Las reglas de oro de una dietista y nutricionista para un buen desayuno: «Deberíamos reflexionar»

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El desayuno , como su propio nombre indica, implica la comida con la que rompemos el ayuno que hemos realizado desde la cena y durante las horas que debemos dormir. Al ser la primera ingesta de alimento del día, es fundamental dar al organismo la energía y nutrientes necesarios para empezar la jornada. «De no ser así, se obliga a recurrir a las reservas, lo cual no es deseable, ya que esa situación favorece la tendencia al 'ahorro' y, por tanto, al sobrepeso», explican desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Noticias relacionadas estandar No El ingrediente indispensable para un desayuno perfecto según el chef José Andrés L. L. estandar No Los alimentos que debes desayunar en España si quieres una vida longeva Inés RomeroEste mismo organismo indica algo que «está demostrado: las personas que no desayunan, o desayunan poco, tienen un rendimiento y una capacidad de mantener la atención menor que las que sí lo hacen». Es por ello que, aunque decir que el desayuno es la comida más importante del día no es del todo correcto, sí que tiene un gran peso en nuestra alimentación diaria. En este sentido, desde ABC nos hemos puesto en contacto con Vanesa León García, Dietista-Nutricionista en Biogran España, para conocer la información que deberíamos tener en cuenta a la hora de tomar un buen desayuno. Así, la experta da plantea que «no existe un desayuno estándar ni el alimento perfecto, pues ninguno incluye todos los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo». De este modo, expone que la adaptación a cada caso particular es clave y pone en valor la varidad de opciones saludables y sostenibles que podemos incorporar en un desayuno aunque, « a veces es complicado seleccionar correctamente los alimentos que se deben incluir ». Por ello, da las reglas de oro de un buen desayuno: Variedad de alimentos«Es la única forma de obtener parte de la energía, las vitaminas, minerales, fibra, agua o proteínas que necesitas para comenzar bien el día. ¿A qué no comes y cenas todos los días lo mismo? Pues esto debería aplicarse también al desayuno», explica Vanesa. Además, pone ejemplos de los alimentos que podríamos incluir en nuestro desayuno si vamos con prisa o si tenemos tiempo para hacerlos más elaborados:Alimentos que incorporar en nuestros desayunos Desayunos rápidos: Entre semana entendemos que el tiempo apremia. Podemos optar por alimentos cómodos como fruta fresca de temporada, frutos secos, kéfir con semillas molidas, pan integral con aceite de oliva virgen extra, leche o bebida vegetal con algún tipo de cereal de grano completo como muesli o cereales de desayuno sin azúcares añadidos, café, cacao puro té o infusiones. Desayunos lentos: Los fines de semana, normalmente con más tiempo, recomienda desayunar en compañía, cocinando y dejando volar la creatividad. Algunas propuestas son brochetas de frutas de temporada con topping de semillas de sésamo tostado, ella recomienda las ecológicas de El Granero, así como tortitas caseras de harina de avena integral y sirope de agave, tostadas de pan de grano completo con hummus o aguacate, con ghee o vegetales. Tampoco falla la idea d eun buen porridge de avena integral con topping de frutas naturales o deshidratadas, o granola caser al horno con yogur vegetal. Adptación individual«Desde el punto de vista nutricional, no necesita lo mismo un niño pequeño, un adolescente o un adulto. También hay que tener en cuenta las actividades deportivas, intelectuales y laborales de cada miembro de la familia y adaptar el desayuno a estas características. Por tanto, una de las premisas es que no sería lo ideal que todos los miembros de la familia desayunaran lo mismo», expone la dietista y nutricionista. Saludable sí, sostenible tambiénVanesa León indica que nos encontramos en plena transición alimentaria hacia un modelo de alimentación más sostenible y que preserve la biodiversidad. Así, «los alimentos ecológicos, de temporada, de proximidad y de comercio justo promueven y preservan la salud del suelo, del agua, de la planta, del animal, de la persona y del planeta. Como un todo indivisible. Y es que a la hora de seleccionar alimentos deberíamos reflexionar sobre el bienestar de las generaciones actuales y futuras así como proteger el medio ambiente al tiempo en que nos nutrimos adecuadamente», termina explicando.

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