Las cámaras como herramienta para educar y entender mejor a nuestros perros, cómo usarlas sin perjudicarles

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Con la llegada de las navidades es habitual que pasemos más tiempo fuera de casa, en comidas y cenas de empresa, quedando con amigos o de compras, lo que se traduce en pasar menos tiempo con nuestros perros, gatos y demás animales de compañía que conviven hoy día en nuestros hogares.

Sin embargo, en este tipo de situaciones en las que sabemos que vamos a pasar menos tiempo en casa, es habitual recurrir a cámaras o sistemas de vigilancia para tener a nuestros compañeros peludos controlados, algo que suelen recomendar los expertos en comportamiento en casos de ansiedad por separación, por ejemplo.

Aunque nuestras mascotas no padezcan ningún tipo de problema de ansiedad al quedarse solo, educadores caninos como Sonia Losada, profesora y divulgadora con más de trece años de experiencia y fundadora del podcast 'Hablemos de perros', recomiendan colocar una cámara para saber qué hacen mientras nosotros no estamos con ellos.

"Pasa muchas veces que nos enteramos así de que el perro tiene ansiedad por separación o que está al pie de la puerta las ocho horas que estamos fuera de casa, sin descansar adecuadamente, comer o beber agua", advierte. "Pero claro, nosotros no vemos nada raro al volver a casa".

Beneficios y peligros de usar cámaras​

Losada explica que, entre los beneficios de colocar una cámara en casa cuando nos vamos, también podemos averiguar un poco más sobre la relación de nuestro perro con otros animales. "Por ejemplo, cuando conviven más de uno, o con un gato", detalla. "Verles sin nosotros en frente nos puede enseñar más sobre cómo interactúan o, entre otros, si uno se come la comida del otro. Estas pequeñas cosas nos aportan tranquilidad".

"En el caso concreto de los perros, podemos ver si se queda durmiendo, llorando o si ha hecho sus necesidades (y el momento exacto en el que ha pasado), entre otros", enumera. "Conocer todos estos detalles nos ayuda mucho a los educadores a ver cómo gestiona el animal la soledad".

Basándose en todos estos beneficios, Losada recomienda a todos sus clientes y seguidores el uso de cámaras, siempre enfocando la puerta o el pasillo. "Así veo dónde va, si duerme o no, si olfatea...", agrega. "En este sentido, si podemos poner más de una cámara, incluso mejor".

Sin embargo, la educadora canina advierte que hay algunos usos que le damos a la cámara que, en vez de ser beneficiosos para nuestros animales de compañía, pueden empeorar su situación y producir estrés o ansiedad. "Hablarle y mucho menos reñirle a través de la cámara o utilizar modelos que se mueven, puede ser contraproducente", afirma.

Es mejor que utilicemos una fija colocada en una esquina que coja un campo de visión amplio​

"Cuando le hablamos a través de la cámara lo que el animal oye, de repente, es una voz de ultratumba sin que haya un humano que la emita, por lo que puede estresarse bastante", detalla Losada. "Es cierto que pueden llegar a habituarse a ello pero, por norma general, les produce miedo o ansiedad".

Por otro lado, la experta en comportamiento canina considera que las cámaras que se mueven o giran haciendo ruido, no siempre funcionan tan bien como las estáticas. "Es mejor que utilicemos una fija colocada en una esquina que coja un campo de visión amplio, que no le pondrá nervioso", recomienda.

"Además, al usar las que se mueven, también puede ocurrir que vayan a olfatearla y la tiren al suelo, así como asustarse por el ruido si suena de repente", agrega Losada. "La idea al final es que el perro se quede solo en casa, tranquilo, sin ruidos o estímulos".

El único momento en el que Losada utilizaría el micrófono de este tipo de cámaras es en caso de emergencia. "Por ejemplo, si ves que tus dos perros se están peleando fuerte, puedes pegarles un grito corto, pero claro, así no vas a solucionar el problema, vas simplemente a interrumpir una situación que tendrás que trabajar a fondo después", comenta.

"Además, el problema de hacer esto también es el susto que le puede provocar al animal esa voz, causando que le empiece a temer a la cámara", añade. "Por eso, como la gente normalmente abusa de este tipo de herramientas, prefiero siempre desaconsejar el uso del micrófono y utilizar la cámara exclusivamente para observar".

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