Berneice_Graham
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Pese a la profusión y variedad de la nueva dramaturgia española, el año teatral ha estado copado por las revisiones de clásicos y las adaptaciones de textos no dramáticos, desde las novelas El día del Watusi o Nada hasta la película Los lunes al sol. La guinda la ha puesto 1936, gran espectáculo documental que recorre la Guerra Civil como nuna antes se había hecho. Esta es una selección de 10 de las mejores producciones nacionales de 2024, ordenadas por fecha de estreno.
Aun quienes están hasta el moño de la pandemia de teatro autoficcional que asola el mundo se han quitado el sombrero ante la habilidad con la que la autora y directora Lucía Carballal entreteje en este espectáculo la anécdota de El castillo de Lindabridis, obra de Calderón de la Barca, con la pronta ausencia de su propio padre de la casa familiar y la inestabilidad laboral de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, representada por tres generaciones de actrices
Crítica: Dos mujeres ante el padre ausente
El autor y director Pablo Remón ha sacudido la cartelera este año con su reescritura del Tío Vania de Chéjov, desplegada en tres versiones enmarcadas en distintas épocas y englobadas en un solo espectáculo que sigue de gira. La primera se representa en un escenario desnudo y seguidamente se escenifican las otras dos de manera simultánea en otro espacio dividido por la mitad, siempre con los mismos actores. Un juego de espejos que establece gozosas conexiones entre el pasado y el presente a través de los personajes chejovianos.
Crítica: Borrachera de teatro feliz
Esta obra mitológica de Calderón de la Barca escasamente representada en el pasado ha sido uno de los títulos más aplaudidos este año gracias a la mano infalible del director Iñaki Rikarte. Un espectáculo desenfadado, divertido y lleno de imaginación, que constituye un ejemplo de cómo hacer que un texto clásico conecte con el público contemporáneo.
Crítica: Todo nos habla de la guerra
Gran adaptación escénica de la monumental novela de Francisco Casavella. Desde la miseria de las chabolas hasta la Transición que nos dimos entre todos y el pelotazo de los años ochenta. Enric Auquer, Vicenta Ndongo y Guillem Balart brillan en un montaje dirigido por Iván Morales, un proyecto personal con más de dos años de trabajo. “¡Qué pocas cosas son las cosas!”.
Crítica: Todos somos Watusi.
La compañía La Moukhles & Sentís miran la contracultura catalana de los años setenta con el cariño que proporciona la distancia generacional. Fermí Delfa, Joan Sentís y Miriam Moukhles (recuerden ese nombre) se adentran en una época prodigiosa de la mano de los fantasmas de Pau Malvido y Pau Riba. Una propuesta inteligente, política y con mucho humor, que reivindica la coherencia de los perdedores.
Crítica: Hay que destruir la cultura catalana
El espectáculo-evento de la temporada. La actriz María Hervás pasa 24 horas en escena en esta carta de amor al misterio del teatro. Una escena corta, repetida cien veces seguidas con cien invitados diferentes: un hombre y una mujer, unos fideos chinos, unas copas de güisqui, un baile. Poder y vulnerabilidad, atracción y deseo, tedio y asco. El teatro es y será siempre ese tropiezo.
Crítica. 24 horas de teatro con María Hervás
El director Àlex Rigola alcanza la cima de su método con esta adaptación destilada de la obra de David Mamet para cinco intérpretes y espacio vacío. Dos taburetes y el título del espectáculo escrito en tiza son la única escenografía. El resto lo pone un elenco en estado de gracia y dos actrices (Miranda Gas y Sandra Monclús) que sirven de reflejo y crítica a la testosterona del texto.
Crítica: Trabajo, testosterona y capitalismo
Ignacio del Moral, coguionista de la película de Fernando León de Aranoa Los lunes al sol, y el director Javier Hernández-Simón han compuesto una adaptación teatral que dice hoy tanto o más que lo que decía el original en su momento. Entre los detalles actualizados figura la perspectiva al respecto de la lucha de clases, más optimista. El reparto a ocho voces, sembrado, sin fisuras, funciona como un clave bien temperado.
Crítica: Para que nadie pierda su lugar en el mundo
Sin nombres que sirvan de gancho, salvo el de la escritora Carmen Laforet, esta adaptación de una de las novelas fundamentales de la posguerra española ha agotado las localidades. Todo rima en ella: la adaptación, las interpretaciones, la correspondencia entre los planos escenográficos y las localizaciones, la pertinencia de la música… Apúntense el nombre de la directora Beatriz Jaén, que ha ajustado los detalles con vigoroso guante de seda.
Crítica: Una adaptación escénica fulgurante de la obra de Carmen Laforet
El año teatral se cierra por todo lo alto con este colosal espectáculo documental sobre la Guerra Civil española. Dirigido por Andrés Lima y escrito por Juan Mayorga, Juan Cavestany, Albert Boronat y el propio Lima, el montaje condensa en cuatro horas los episodios más significativos de la contienda bélica, escenificados con rigor histórico pero también (y sobre todo) con mucha emoción por un elenco de lujo formado por siete actores y el Coro de Jóvenes de Madrid. Una apuesta de riesgo que quedará inscrita en los anales del teatro de la memoria.
Crítica: La guerra es para quien la trabaja
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Esta obra mitológica de Calderón de la Barca escasamente representada en el pasado ha sido uno de los títulos más aplaudidos este año gracias a la mano infalible del director Iñaki Rikarte. Un espectáculo desenfadado, divertido y lleno de imaginación, que constituye un ejemplo de cómo hacer que un texto clásico conecte con el público contemporáneo.
Crítica: Todo nos habla de la guerra
Gran adaptación escénica de la monumental novela de Francisco Casavella. Desde la miseria de las chabolas hasta la Transición que nos dimos entre todos y el pelotazo de los años ochenta. Enric Auquer, Vicenta Ndongo y Guillem Balart brillan en un montaje dirigido por Iván Morales, un proyecto personal con más de dos años de trabajo. “¡Qué pocas cosas son las cosas!”.
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La compañía La Moukhles & Sentís miran la contracultura catalana de los años setenta con el cariño que proporciona la distancia generacional. Fermí Delfa, Joan Sentís y Miriam Moukhles (recuerden ese nombre) se adentran en una época prodigiosa de la mano de los fantasmas de Pau Malvido y Pau Riba. Una propuesta inteligente, política y con mucho humor, que reivindica la coherencia de los perdedores.
Crítica: Hay que destruir la cultura catalana
El espectáculo-evento de la temporada. La actriz María Hervás pasa 24 horas en escena en esta carta de amor al misterio del teatro. Una escena corta, repetida cien veces seguidas con cien invitados diferentes: un hombre y una mujer, unos fideos chinos, unas copas de güisqui, un baile. Poder y vulnerabilidad, atracción y deseo, tedio y asco. El teatro es y será siempre ese tropiezo.
Crítica. 24 horas de teatro con María Hervás
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Crítica: Trabajo, testosterona y capitalismo
Ignacio del Moral, coguionista de la película de Fernando León de Aranoa Los lunes al sol, y el director Javier Hernández-Simón han compuesto una adaptación teatral que dice hoy tanto o más que lo que decía el original en su momento. Entre los detalles actualizados figura la perspectiva al respecto de la lucha de clases, más optimista. El reparto a ocho voces, sembrado, sin fisuras, funciona como un clave bien temperado.
Crítica: Para que nadie pierda su lugar en el mundo
Sin nombres que sirvan de gancho, salvo el de la escritora Carmen Laforet, esta adaptación de una de las novelas fundamentales de la posguerra española ha agotado las localidades. Todo rima en ella: la adaptación, las interpretaciones, la correspondencia entre los planos escenográficos y las localizaciones, la pertinencia de la música… Apúntense el nombre de la directora Beatriz Jaén, que ha ajustado los detalles con vigoroso guante de seda.
Crítica: Una adaptación escénica fulgurante de la obra de Carmen Laforet
El año teatral se cierra por todo lo alto con este colosal espectáculo documental sobre la Guerra Civil española. Dirigido por Andrés Lima y escrito por Juan Mayorga, Juan Cavestany, Albert Boronat y el propio Lima, el montaje condensa en cuatro horas los episodios más significativos de la contienda bélica, escenificados con rigor histórico pero también (y sobre todo) con mucha emoción por un elenco de lujo formado por siete actores y el Coro de Jóvenes de Madrid. Una apuesta de riesgo que quedará inscrita en los anales del teatro de la memoria.
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