Lágrimas de AOVE por Trump

[Simeon_Braun]

A este lado del océano, la primera vez que ganó Trump causó más 'shock' que esta segunda , o eso me parece ver estos días. Deben ser los años, que han erosionado nuestra capacidad de asombro. No es que todo nos resbale, pero entre los dos triunfos de Trump nos hemos acostumbrado a los sustos políticos que incluyen ver a este tipo de personajes en el poder. Esos que, cuando los oyes hablar, confías en que no llegarán a ningún sitio. Luego, mira. Jefazos de toda una nación. El cómo ha podido pasar es la pregunta que hoy intentan responder sus analistas y los nuestros, los de ambos lados del mar, quiero decir. Yo, como incrédula y cero experta en política norteamericana no me trago lo del voto de las mujeres y los latinos. Me pasa como los mapas de 'comprueba el voto de tu calle'. Venga ya. Si el voto es secreto y las papeletas no están marcadas, eso no se puede saber. Sólo podemos analizar los votos por urna, es decir, en conjunto. Lo demás, son encuestas, valoraciones y todas esas herramientas del marketing político. A lo mejor es que la gente vota igual, en conjunto. No por identidad, promesa o eslogan concreto. Quizá ahí es donde nos equivocamos tanto los analistas políticos, como las encuestas y los periodistas. De tanto querer diseccionar la frase, la coma, el sujeto, el verbo y el predicado del candidato, nos olvidamos de cómo se llenan (y vacían) las urnas.Nos recuerda Guy Sorman en una Tercera para leer y releer sobre estas últimas elecciones en EE.UU. titulada 'Un buen día para cazar pavos' que la prensa europea no conoce de verdad el terreno del gigante americano. Porque no lo pisa. Lo de pisar el terreno siempre es importante porque es ahí donde se ve la política real. La que se hace, que no es la misma que se dice. Como lo que pasa en EE.UU. siempre nos afecta algo, me llevo la advertencia de Sorman a mi terreno, al físico, que también es zona de campo y caza. De viñas y oliveras. Y me hace poca gracia escuchar a esos que medio celebran que haya ganado Trump porque si esto o aquello de la ideología. ¿Y qué hay de la economía, amigos? ¿O ya no nos acordamos de los aranceles, de hasta un 25 por ciento, que le impuso a nuestro oro líquido?La administración Biden negoció con la Unión Europea la espinosa cuestión aduanera, pero lejos de tumbar los aranceles, lo que hizo fue utilizarlos para negociar. Se bajaron o se congelaron a cambio de otros acuerdos. Pero ahí están, siguen existiendo. No sé si el ejemplo sirve para entender mejor cómo vota un país entero cuando ha visto gobernar a las dos partes. Pero sí cómo responde cuando te han escuchado calificar de aberración la política del contrario y, sin embargo, no derogarla cuando estás en el poder . La política sobre el terreno. Aunque por este no parece que se vaya a quedar un buen día para recoger la aceituna.

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