Ocie_Strosin
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A lo largo de la ya casi centenaria historia de la Liga española, jamás un equipo que ha navegado diez puntos por debajo del líder ha sido capaz de recuperar la desventaja para acabar levantando el título. Pero en esta vida hay una primera vez para todo y la afición del Atlético de Madrid, tras el triunfo del domingo ante el Getafe (1-0) y el batacazo unas horas después del Barcelona ante el Leganés (0-1), sueña (y bien despierta) con la idea de que Simeone y su tropa puedan ser los primeros en firmar la gesta. Colíderes pese a haber disputado un partido menos que los azulgranas y un punto por encima del Real Madrid tras su resbalón en Vallecas, los colchoneros se han comido en menos de dos meses el colchón en el que se acostaban los jugadores de Hansi Flick desde que a finales de octubre alejaran a los del Cholo a esa decena de puntos. Un impulso gracias a un racha de seis triunfos, uno detrás de otro. A las puertas del parón navideño, el Atlético no claudica y el campeonato sí parece esta temporada, por fin, un pulso entre los tres grandes. Aunque ni Simeone ni los suyos se mueven ni un centímetro del manido discurso del «partido a partido», el Atlético ha dado un golpe de efecto e invita a sus fieles a pensar en algo más que acabar entre los cuatro primeros al final del curso. Algo inimaginable el pasado 27 de octubre después de que, en un partido nefasto en el pudieron terminar goleados, los rojiblancos salieran derrotados del campo del Betis (0-1) . Era la jornada 11 y un día antes el Barcelona había pasado por encima del Madrid en el Bernabéu (0-4), cobrando una ventaja de seis puntos respecto a los blancos y diez sobre los del Cholo. Cincuenta días después del desastre del Benito Villamarín, en el Metropolitano el horizonte se divisa con una sonrisa.Noticia Relacionada estandar No Así va la clasificación: el Barça se gripa, el Atlético mete el turbo y el Madrid es un diésel Ángel Luis Menéndez Azulgranas y colchoneros, empatados en cabeza, se juegan el liderato el sábado en MontjuïcTras el fiasco andaluz, su única derrota en esta Liga, el Atlético ha encadenado seis celebraciones (Las Palmas, Alavés, Sevilla y Getafe, en casa; Mallorca y Valladolid, fuera). Un ascenso que ha coincidido con el desplome de un Barça muy alejado, por resultados, juego y sensaciones, del que sorprendía a principios de curso. Los azulgranas han disputado desde finales de octubre siete partidos (uno más que los madrileños al adelantarse una jornada por su participación en la Supercopa de España) en los que solo han sido capaces de sumar 8 puntos (dos triunfos, dos empates, tres derrotas), diez menos que el equipo entrenado por el argentino.Salto en la clasificación del Atlético que, curiosamente, ha coincidido con el silencio de su grada de animación, en huelga hasta el pasado domingo por las sanciones del club tras los incidentes en el derbi. Falta de apoyo que, por contra, sí parece haber acusado el Barça, que tampoco cuenta con los cánticos de la suya, expulsada de Montjuic por Joan Laporta hasta que abonen las numerosas sanciones impuestas al club por sus cánticos. Un vacío que el presidente intentó llenar ante el Leganés con la música de una charanga, decisión que no gustó a una afición que no está para fiestas y a la que de golpe le asaltan las dudas. Y más ante la amenaza de la visita del conjunto de Simeone en su mejor momento el próximo sábado.=
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