La Sevilla inundable

Ransom_Borer

New member
Registrado
27 Sep 2024
Mensajes
50
sevilla-inundaciones-alameda-R230w2ZteooWDwBusBzqGKI-758x531@diario_abc.jpg

Según los datos oficiales del Instituto de Cartografía, toda la ciudad de Sevilla está en zona potencialmente inundable menos la iglesia de San Isidoro, situada en el único montículo del valle. El estuario del Guadalquivir comienza exactamente a esta altura de su curso y eso pone a la capital andaluza en riesgo permanente de riadas. Los más viejos del lugar lo saben. Sevilla tiene incluso una jerga propia para analizar las crecidas del río. En Triana, por ejemplo, todo el mundo entiende el significado de la expresión «el agua llegó hasta la boca del león». La frase viene de una pequeña estatua de piedra que hay junto al puente y sobre la zapata de la calle Betis. Mucha gente piensa que es una mera talla decorativa, pero no es así. Se instaló como señal de alarma contra las inundaciones. En las crecidas, los vecinos controlaban cuánto faltaba para que el agua llegase a la boca de ese león, que era el límite para desalojar toda la cava antes de que la riada se metiese en sus casas. En el Altozano hay una taberna que tiene ese nombre en la que, por cierto, ponen la Cruzcampo en jarrillos de lata gélidos. Y a lo largo del cauce del río viejo, hoy dársena, hay decenas de azulejos que indican la altura que alcanzó el agua en las distintas inundaciones registradas durante décadas: hasta aquí llegó la riada del año tal. Sevilla ha convivido con la amenaza de la gota fría a lo largo de toda su historia. Tuvo que erradicar el asentamiento de Chapina y realojó a los vecinos de ese lodazal en los polígonos Sur y San Pablo. Y antes tuvo que ver cómo la Alameda de Hércules se transformaba recurrentemente en una gran laguna que inundaba la mitad de las columnas. En el Museo del Prado hay un dibujo muy elocuente de Sánchez Perrier sobre el estado en el que quedaba esta plaza hasta que se acometió el desvío del río y se hizo la dársena. En 1895 Sevilla sufrió seis inundaciones. También se registraron riadas que provocaron la pérdida de numerosas viviendas entre 1910 y 1927. Pero la más grave de todas las provocadas por el Guadalquivir fue la de 1947. Más de 7.000 personas perdieron sus casas, hubo víctimas mortales, la corriente arrastró un barco del puerto hasta hundirlo y toda la ciudad se encharcó en mayor o menor medida. La ingeniería solucionó ese atávico problema y el río terminó siendo más o menos controlado. Y entonces apareció el Tamarguillo. La riada de 1961, recordada por la famosa 'Operación Clavel' impulsada por Bobby Deglané a través de Radio Sevilla, fue sin duda la más trágica. Pero gracias a Dios la inteligencia humana ha logrado corregir la furia de la naturaleza y actualmente, gracias a su canalización, es impensable que el afluente provoque una catástrofe como aquella. Pero no hay que dormirse nunca. En Valencia el barranco del Poyo ha traído la calamidad porque los responsables políticos no hicieron una obra que costaba poco más de cien millones, veinte veces menos de lo que costará ahora reconstruir los pueblos afectados. Por eso, dado nuestro historial, hay que hacerse la pregunta: ¿está la Sevilla actual preparada para un chaparrón como el valenciano?

 

Miembros conectados

No hay miembros conectados.
Atrás
Arriba