levi.champlin
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En los últimos diez años la productividad de los trabajadores españoles ha aumentado apenas un 0,4%, siendo el 5º país de la UE-27 con menor incremento, según se desprende de un estudio publicado hoy por el Consejo General de Economistas (CGE). La productividad es un talón de Aquiles de la economía española , un indicador que año a año es decepcionante. Las reformas laborales del Gobierno de Pedro Sánchez no ayudan, pero lo cierto es que los ejecutivos anteriores, de izquierda y derecha, tampoco han logrado solucionar un defecto que es estructural. Noticia Relacionada estandar No La OCDE prevé que la inflación descienda al 3% este año y siga haciéndolo el siguiente Así se desprende del informe semestral de Perspectivas que el organismo ha publicado hoySegún se lee en el informe del CGE, entre 2013 y 2023 nuestro país ha pasado de estar por encima de la media de la UE en productividad a estar en la media; en 2023 el trabajador español puntuaba 56.403 euros de VAB (valor añadido bruto) por persona ocupada, mientras que la media de los 27 fue de 56.373 euros. Además, la brecha relativa respecto a los máximos se ha agrandado en la última década. Básicamente, esto significa que la productividad española ha pasado de suponer un 60,8% de la de Luxemburgo en 2013 (Luxemburgo era el mejor de la clase ese año) a un 46,5% de la de Irlanda en 2023. Es decir, que la productividad española respecto al promedio ha empeorado, como también lo ha hecho la brecha respecto al país que lidera el ranking.Según se lee en el estudio, esto evidencia que uno de los problemas más importantes de la economía española en las últimas décadas es la incapacidad de mejorar sustancialmente y de manera continuada la eficiencia productiva. Y lo más importante, no hay que sentir nostalgia por los buenos datos de 2013, pues los redactores del informe los achacan a los desequilibrios que se producen en épocas de acentuadas crisis económicas, como lo era ese año. 34 euros por hora trabajadaSi se toma como variable la productividad por hora trabajada, los datos revelan que España se ha alejado del promedio -por abajo- hasta 4,3 puntos, poniendo de manifiesto un menor crecimiento respecto a la media comunitaria. Lidera Irlanda, con 211 puntos, en la cola está Bulgaria, con 49,4, y España está en los 97,9, por debajo de los 107,4 de la media europea. Hay que aclarar que estos porcentajes se refieren a la proporción con respecto a la media europea, que en esta caso es el valor 100. Según se lee en el informe, la productividad por hora trabajada es un indicador más fiable para hacer comparaciones en el seno de la UE-27, pues los países tienen marcadas diferencias en cuanto a la extensión de los contratos de trabajo parciales. En Países Bajos la parcialidad supera el 40% y en Alemania y Austria el 30%, mientras que en Bulgaria, Rumania o Eslovaquia ni siquiera alcanza el 4%. En España, con datos de 2023, la tasa de parcialidad se sitúa en el 13,3% , siendo el valor medio de la UE-27 el 18,7%.En términos brutos, es decir, de valor añadido bruto por hora trabajada, en 2023 España estuvo en los 34,4 euros (33,2 en 2013), muy alejada de los 59,2 de Luxemburgo o los 41,7 de la vecina Francia. La media de la UE-27, por su parte, esta en los 35,2. También en este campo, nuestro país ha pasado de estar por encima de la media hace diez años a estar por debajo. Artistas y agricultores, los menos productivosComo ya se ha avanzado, el problema de la productividad en nuestro país es uno de estructural, y el hecho de que la diferencia con el promedio haya empeorado -más aún con el país que lidera el ránking- revela la incapacidad de los últimos gobiernos para encauzar este problema. En el informe del CGE se lee que los sectores más eficientes son las actividades inmobiliarias, financieras y de seguros, mientras que los menos eficientes son las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, la reparación de artículos de uso doméstico y otros servicios y la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. Precisamente, en las conclusiones del informe se relaciona el peso medio del empleo del sector agrario como un factor explicativo de las diferencias regionales en productividad . A esto hay que añadir el gasto promedio en I+D en el porcentaje del PIB (esfuerzo tecnológico), las tasas de temporalidad (calidad del empleo), el peso que las empresas de más de 250 trabajadores (tamaño de las empresas) y el peso de los ocupados con formación superior sobre el total de ocupados y de las ocupaciones altamente cualificadas sobre el total (capital humano).
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