Si algo es conocido de Madrid son las estrellas de su escudo y el característico oso con el madroño. Ahora, la unión de estos dos elementos se podrá distinguir desde el cielo con una recreación de la Osa Mayor, pero a través de fuentes instaladas en el callejero de la capital. El Ayuntamiento colocará siete fuentes que buscan representar las siete estrellas del escudo de la ciudad en calles, plazas y zonas verdes de siete distritos, recreando la configuración de la constelación, tal y como informan desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad.
Las siete fuentes tomarán el nombre de las siete estrellas que componen la Osa Mayor: Dubhe, Merak, Phecda, Megrez, Alioth, Mizar y Benetnasch y se distribuirán entre los distritos de Latina, Moncloa-Aravaca, Arganzuela, Retiro, Puente de Vallecas, Vicálvaro y San Blas-Canillejas. La primera de las fuentes comenzó su construcción el pasado 9 de noviembre junto a la parada de metro de Colonia Jardín en Latina. La segunda se situará entre las calles Hexágonos y Carretera Nueva de Casa de Campo, en Moncloa-Aravaca y le seguirá la del parque de la Chimenea de la calle Gasómetro, en el barrio de Acacias de Arganzuela.
La figura del carro comenzará en el parque Vips, entre las calles del Conde de Cartagena y la avenida del Mediterráneo del barrio de Niño Jesús de Retiro que se unirá con la que estará ubicada en el Parque de las Rosas de San Blas-Canillejas. Por último, se colocará una en el parque Javier de Miguel del barrio de Palomeras Bajas de Puente de Vallecas y la instalada en el Parque Lineal Valderribas del barrio de Valdebernardo de Vicálvaro, serán las fuentes que formen la base del carro.
Siete fuentes iguales de gran dimensión
Las siete fuentes serán iguales y de gran dimensión, con un heptágono como base y una circunferencia de cinco metros de diámetro en la que resaltará una estrella de hormigón blanco pulido sobre la que discurrirá una lámina de agua. Cada construcción albergará en su interior el nombre del astro de la Osa Mayor al que representa. Además, se reordenará su entorno para integrar las nuevas figuras en el espacio urbano. Con esto, el Ayuntamiento ha querido rendir homenaje a su característico escudo.
El escudo de la ciudad tiene su origen en la Edad Media y, aunque ha experimentado modificaciones a lo largo de la historia, en 1967 se acordó en Pleno municipal que sus elementos fuesen un campo de plata, un madroño frutado de rojo con un oso apostado, una bordura azul con siete estrellas en punta de plata y una corona real antigua. Por esto, el número de fuentes que se ha decidido instalar son siete, para relacionar el escudo y las de la constelación de la Osa Mayor.
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