La oposición se enreda con las formas en la primera sesión de la comisión de investigación

[marvin.augusta]

Este viernes comenzaron las comparecencias de la comisión de investigación sobre la contratación pública de la Administración autonómica, impulsada por el BNG. Una primera sesión tensa, en la que, igual que estas últimas semanas, las acusaciones cruzadas entre los grupos de la Cámara de «vetos», «mentiras» y «difamación» fueron las grandes protagonistas. Después del plan de trabajo aprobado por la mayoría de los populares en el que no figura el líder nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, la mayor fuente de conflicto fue la documentación, que llegó a O Hórreo esa misma mañana, según criticó la oposición. Todo ello en una jornada que no contó con la presencia de ninguno de los portavoces parlamentarios de la oposición. José Ramón Gómez Besteiro se encontraba en Ferrol y Ana Pontón se ausentó a media mañana. Para hablar sobre las cuestiones tratadas en la comisión, que el viernes sobre todo estuvieron centradas en el modelo de financiación escogido para el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo –aunque también se trataron, en menor medida, las contrataciones durante la pandemia y con empresas relacionadas con el entorno de miembros del PPdeG–, hubo cuatro comparecientes. Estrenó la sesión el presidente de la Sociedade Pública de Investimentos, Francisco Menéndez Iglesias; a quien siguieron el antiguo gerente del área sanitaria de Vigo y también exconselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña; el actual jefe de personal subalterno del hospital, Alejandro Vila Alonso; y la que fue conselleira de Sanidade entre el 2012 y el 2015, Rocío Mosquera Álvarez. Entre otras cuestiones, pusieron de manifiesto el estado «precario» del antiguo hospital general de la ciudad, y la necesidad «urgente y prioritaria» de contar con uno nuevo ante el estado «preocupante» de la infraestructura. Todo ello en un contexto de «profunda crisis económica» que, explicó Menéndez, propició que la concesión fuese el modelo de financiación escogido para llevarlo a cabo, –instrumento «que ya no se usa» porque ahora «no es necesario», puntualizó– . Una concesión que es «un contrato público como lo es una obra», indicó, igual que lo es el hospital que, como destacó Comesaña, fue una «pieza clave» durante la pandemia. De no haber optado por el modelo escogido, dijo, «aún estaríamos esperando a las obras». Un modelo «perfectamente legal», aseveró la exconselleira en su comparecencia, por el que optaron en un momento «terriblemente complicado para conseguir la financiación» y poniendo toda la documentación disponible para consulta en todo el proceso, aseguró. «Pantomima» del PPPero el foco estuvo, sobre todo, en los aspectos técnicos, llegando incluso a preguntar a uno de los comparecientes si había recibido la convocatoria en el plazo indicado de cinco días. La principal crítica ciñó a la documentación, que llegó a la Cámara «una hora y media escasa» antes de que diese inicio la jornada. Es, según la diputada del grupo socialista Elena Espinosa, «una forma elegante de entorpecer la investigación», que tildó de «pantomima» del PP. Críticas que fueron en la línea con las del diputado nacionalista Óscar Insua, que dijo que el presidente, Alfonso Rueda, les «invitó» a crear el organismo con «valentía», pero que ahora el partido «se arrepiente» porque no pensaban que la fuesen a llevar a cabo y «pretende tapar y vetar todo». Una «bala de oro» a la que los populares le quitaron la «pólvora», dijo a modo de metáfora. Así, además de afear el poco margen en la entrega de la documentación, tachó de «surrealista» no poder disponer de los contratos menores, acusando a los populares de «negarse» a entregarlos. Noticias Relacionadas estandar Si El PP endurece su exigencia a Pontón por contratos de familiares con administraciones del Bloque Noela Vázquez estandar Si Pontón empleará «todos los medios legales» para investigar los contratos de la Xunta Noela VázquezAlgo que, según el diputado popular Roberto Rodríguez, es «mentira», acusando a la oposición de ser «prófugos de la verdad». «Han torpedeado la comisión desde el primer día porque están arrepentidos de constituirla», dijo, recordando que su grupo ofreció una «transacción que incluía toda la documentación» que solicitaban y que se negaron a aceptar. «Se dijeron que no a sí mismos» , ironizó, indicando, a su vez, que los contratos se entregaron en su momento al Consello de Contas, que hizo un muestreo. Y sobre los presuntos vetos, incidió en que la «capacidad de impulsar la comisión no incluye el derecho a imponer sus normas de funcionamiento ni su plan de trabajo»: «Lo que ustedes llaman veto a enmiendas [...] se llama votación por mayoría». Ya en las sesiones de la tarde, los nacionalistas fueron más contundentes con sus acusaciones, sugiriendo que los populares podrían estar incurriendo en un «fraude de ley» al ampararse «en algunos artículos para hacer imposible cualquier trabajo de la comisión». Con el plan de trabajo aprobado por el PP, aseguraron, no se puede cumplir el objeto por el que se creó. Algo que, defendieron los populares, los letrados de la Cámara «no permitirían». «Dejen alguna mentira para otros días», arremetió Rodríguez, que invitó a los nacionalistas a, «si les queda algo de decencia», ir al final de la jornada «directos a un juzgado de guardia».

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