Ocie_Strosin
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Este lunes 30 de diciembre entra en vigor el conocido como Reglamento MiCA, normativa que viene a regular la emisión, oferta y admisión a negociación de determinados criptoactivos y los servicios que prestan sobre ellos. Una regulación que la banca española puede aprovechar, aunque se parte de una oferta muy baja y con planteamientos muy diversos entre los diferentes actores. Las entidades que así lo desean deben solicitar autorización a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ofrecer información sobre sus proyectos.
En el momento de su puesta en marcha ha trascendido el interés de varias entidades por este tipo de productos. Una de ellas es CaixaBank, que según trasladan fuentes de mercado a La Información, se encuentra estudiando el lanzamiento de servicios de criptoactivos para 2025. El banco más grande del país perfila su oferta para particulares, especialmente, entre el público más joven con interés en la tecnología y la innovación. De hecho, la captación de clientes de menor edad sería uno de los factores que han despertado el interés de la banca para incluirlos en su plan comercial.
De su lado, BBVA y Banco Santander, que son firmas de perfil más internacional, en el momento actual dan servicios de este tipo en Suiza. En el caso del banco liderado por Carlos Torres, ha incorporado hace unos meses la custodia y compraventa de 'stablecoin' USDC, vinculada al dólar estadounidense. Se suma así al catálogo de activos digitales entre los que figuran Bitcoin y Ethereum, las dos más demandadas a nivel mundial por los inversores. USDC también está disponible en Turquía a través de Garanti BBVA Digital Assets.
La entidad cántabra, por su parte, ofrece inversión en criptomonedas en el país helvético mediante la división de banca privada, pero solamente a quién se lo solicita, y disponen de un producto negociado (ETP, como se conoce en la jerga) en Alemania, algunos de ellos con exposición a empresas del sector como Coinbase. Sobre sus planes en España para 2025 con la entrada en vigor de MiCA, declinan realizar comentarios.
Entre las entidades de corte mediano destaca Unicaja, que no tiene previsto dar cabida a las 'cripto' en su operativa, si bien "trabaja para dar respuesta a las innovaciones y necesidades que puedan derivarse" del despliegue de dicha normativa. Cabe destacar que el grupo con sede en Málaga desembarcó hace unos meses en el capital de Bit2Me con la adquisición de un 5% del mismo, un porcentaje suficiente para entrar a formar parte del consejo de administración.
Banco Sabadell ha sido uno de los más conservadores en este sentido, al igual que Bankinter, que puso sobre la mesa la posibilidad de hacerlo a través de EVO Banco, su filial digital. En cambio Kutxabank sí que trabaja para la comercialización de criptomonedas entre sus clientes y estarán centrados en custodia de criptodivisas y órdenes de compraventa por medio de su plataforma digital. Hasta el momento, la única manera de operar con 'cripto' era con neobancos como N26 o Revolut. La 'fintech' de origen británico está registrada en el Banco de España para operar como proveedor de servicios de activos virtuales.
"Cuidado con los cantos de sirena de ganancias rápidas"
Con motivo del nuevo marco legal, la CNMV, que es la autoridad competente en España para supervisar MiCA, ha impulsado una sección en su página web con información sobre criptoactivos en la que explica los aspectos que afectarán tanto a inversores como a las entidades que trabajen con estos productos. El apartado incluye recomendaciones básicas para invertir y advierte de los riesgos que conlleva. "Ten cuidado con los cantos de sirena de las ganancias rápidas y fáciles al invertir en criptoactivos", avisan.
A este respecto, hacen hincapié en consultar los registros si los productos y servicios que se están utilizando para comprobar que son legales y carga contra los 'finfluencers' -influencers que crean contenido con consejos para invertir o ahorrar- pues "podrían tener un incentivo financiero oculto para promocionar criptoactivos". Por último, también insiste en que algunos proveedores podrían promocionarlos sin contar con licencia. MiCA.
Como parte del proceso, en las próximas semanas llevará a cabo acciones adicionales para explicar las cuestiones más relevantes con Carlos San Basilio como nuevo presidente y Paloma Marín como vicepresidenta. Relevan en el cargo a Rodrigo Buenaventura y Montserrat Martínez Parera, respectivamente, que han sido los encargados de dejar todo listo para la adopción en España de este reglamento, que establece normas uniformes tanto para los emisores de criptoactivos como para los proveedores de servicios.
El objetivo pasa por favorecer un marco adecuado para su desarrollo, controlar el perímetro de actuación sobre la publicidad de criptoactivos y proteger al inversor. Pese a ello, admiten que MiCA es "especialmente compleja" y que protege "parcialmente" a los inversores. "No lo hace al mismo nivel que la regulación sobre instrumentos financieros y, en todo caso, la inversión en criptoactivos sigue conllevando riesgos significativos", remarcan.
Aluden a la alerta lanzada desde la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) en la que señalan que no estarán cubiertos por un sistema de indemnización, que en España sería el fondo de garantía de inversiones, para cubrir en caso de fraude o bancarrota. "No hay una red de seguridad", precisan. Su puesta en marcha ha llegado en un momento de auge para el Bitcoin -la referencia en este mercado- que se mueve sobre los 94.000 dólares, aunque llegó a superar recientemente la barrera de los 100.000 dólares al calor de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
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