Con la llegada de la Navidad a España, miles de usuarios optan por adornar sus hogares y vehículos. Cada vez es más frecuente trasladarse por las carreteras de nuestro país y toparse con automóviles 'disfrazados' de renos o con algún que otro decorado navideño. Sin embargo, el amor y aprecio por esta época del año podría salir muy caro.
¿Dónde surgió esta moda?
Esta curiosa moda surgió en Estados Unidos y, con el paso de los años, se ha ido trasladando e incrustando en la filosofía de los ciudadanos de todo el mundo. Se trata de pequeñas modificaciones que afectan a la carrocería y que, lógicamente, deberían estar homologadas para evitar problemas con la Ley, como, por ejemplo, los cuernos de reno, que cambia por completo la altura del vehículo en cuestión.
Asimismo, cualquier elemento decorativo que pudiese afectar a la identificación del automóvil, por muy pequeño que sea, sería motivo de sanción, al igual que aquellos adornos que impidan o empeoren la visibilidad de la matrícula del coche.
¿Cuál es la sanción?
Tal y como hemos indicado líneas atrás, el hecho de no tener homologados estos tipos de adornos podría generar un problema con la Ley. Si los agentes de Policía consideran que dicho componente podría afectar al manejo del vehículo o poner en peligro la vida del resto de usuario durante la conducción, serás sancionado con una dura multa económica de 500 euros.
¿Dónde podemos homologar estos artículos?
Para poder circular sin problema alguno con nuestro vehículo adornado de elementos navideños, debemos acudir a nuestra estación de servicio de ITV más cercana para lograr la certificación y el visto bueno de los profesionales, así evitarás todo tipo de escenarios desagradables, desde una multa económica inesperada hasta generar, en el peor de los casos, un accidente de tráfico por el desprendimiento de alguno de estos componentes.
Cabe destacar que las decoraciones interiores, como es el caso de las guirnaldas en el parabrisas o instalar un pequeño belén en la bandeja trasera del vehículo, podrían afectar a la visibilidad completa del conductor, por lo que también estaría penado con una sanción económica. Eso sí, sería de una cifra inferior: 200 euros.
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