La mejor manera de limpiar el molinillo de café para eliminar todos los restos que tenga

[reichert.cierra]

En España, y en el resto del mundo, el café es una de las bebidas más consumidas y una parte vital en el día a día, sobre todo en las mañanas. Hay quienes no pueden empezar el día sin un buen café, y por eso, en muchos hogares hay molinillos para conseguir un resultado profesional.

Sin embargo, con el tiempo, los aceites naturales y los restos de los granos pueden acumularse en su interior, afectando no solo al sabor del café, sino también al aroma de otras especias a triturar. Por eso, limpiar adecuadamente el molinillo es esencial y te traemos el truco definitivo para mantenerlo como nuevo.

El truco del arroz: cómo funciona​

El truco para limpiar un molinillo de café, publicado en el blog y en el canal de YouTube de Gastronomía&Cía, es super fácil y solo hay que utilizar arroz blanco crudo. La técnica es bastante simple: colocamos un puñado de arroz en el molinillo y lo trituramos, dejando que el arroz absorba la grasa y los aceites residuales que puedan haber quedado de las especias o del café.

Al triturar el arroz, los granos actúan como una “esponja” que se adhiere a la grasa y otros restos, eliminándolos de las paredes y cuchillas. Este método no solo absorbe esos aceites, sino que también va a eliminar cualquier micropartícula, haciendo que el molinillo esté completamente limpio para su próximo uso, sin olores o sabores de otros productos.

Una vez triturado el arroz, retiramos los restos y pasamos un pincel o papel absorbente para eliminar el polvo que haya quedado pegado en el interior. Este truco es perfecto para las personas que utilizan el molinillo a diario, ya que ayuda a mantenerlo en como nuevo sin ningún esfuerzo prácticamente.

Otros trucos para limpiar los molinillos​

A pesar de que la técnica de triturar arroz crudo en cualquier molinillo es súper sencilla, eficaz y barata, existen otros trucos de limpieza que son útiles para dejarlo limpio y listo para moler café u otras especias en grano.

Si con el paso del tiempo el molinillo tiene un olor particular, que es persistente pese a las limpiezas con arroz, se puede utilizar bicarbonato de sodio para solucionar este problema y que quede como nuevo. Tan solo hay que echar un poco de bicarbonato en el interior y triturarlo para después quitarlo y terminar de limpiar los restos con un pincel, igual que el truco del arroz. La diferencia es que este compuesto tiene propiedades desodorizantes, por lo que es perfecto para eliminar los olores.

Otra técnica de limpieza, aunque no se recomienda el uso de líquidos en molinillos eléctricos, consiste en mojar un paño con vinagre blanco para desinfectar y eliminar cualquier resto de los granos de forma eficaz. Después de usar vinagre, es esencial dejar que se seque completamente antes de utilizarlo de nuevo. Hay que recordar que este truco es solo para molinillos manuales o para cuando la suciedad es más que evidente y no queda otro remedio.

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