Hay una planta, originaria de América del Sur, cuyas flores de color púrpura tienden a aclararse con el tiempo hasta quedar blancas. Recibe el nombre de Brunfelsia como homenaje a Otto Brunfels (1488-1534), un botánico alemán experto en las propiedades curativas de las plantas; un hombre con el que se encuentra el protagonista de la novela Q (deBolsillo) en uno de sus lances por los territorios de la herejía.
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