La festividad de la Policía Local

[mitchel.sipes]

EL acuerdo del Ayuntamiento con la Policía Local para pagar los festivos de esta próxima Navidad está tan fuera de mercado que sólo puede tener una explicación: la Magna. Hay un detalle sobre la procesión extraordinaria que está pasando desapercibido: ante un problema de seguridad, quien más tiene que perder es el alcalde. Todo el mundo sabe que José Luis Sanz no está precisamente contento con la fecha elegida para este paroxismo cofrade porque Sevilla está abarrotada por costumbre en el puente de la Inmaculada y si a eso se le añade el colofón del congreso sobre religiosidad popular, el desmadre de gente puede ser histórico. Por lo tanto, el Ayuntamiento está obligado a poner en servicio esos días a la práctica totalidad de la plantilla de policías. Y los sindicatos policiales lo saben. Se la han puesto botando para reivindicar supuestos derechos laborales que están fuera del sentido común. Y el alcalde ha tenido que negociar con el yugo de la Magna oprimiéndole el cuello. A cambio de que todo el mundo esté disponible el 8 de diciembre, 500 euros para cada polícía por trabajar un festivo navideño. El problema es que tan desorbitada dieta la pagamos usted y yo.El sindicato policial hizo un comunicado muy divertido anunciado que tomará medidas contra ABC por haber publicado las cantidades acordadas con el Ayuntamiento. Aclaraba que esos datos venían en una revista interna y que nadie le había pedido permiso para difundirlos. Lo primero que uno piensa ante semejante argumento es en manos de quién estamos. ¡No hemos pedido permiso para contar lo que ellos mismos han difundido! ¡No hemos pedido permiso para contar a qué se destina nuestro dinero! Dios mío, qué tropelía la de ABC informando a los sevillanos de lo que se hace con sus impuestos. Pero lo mejor del comunicado es el párrafo en el que el sindicato apela al esfuerzo ímprobo de los agentes «mientras el resto de personas disfrutan con sus familias los días festivos o señalados en esta ciudad, incluido los periodistas». Este es el nivel.Pagar 500 euros por trabajar un festivo es una obscenidad, pero es aún más grosera la queja sindical. Eso de que los agentes se sacrifican por nosotros es, de entrada, un compromiso que se jura cuando se recibe la placa. Pero incluso eliminando esta obligación moral, a nivel retributivo no están los policías para lamentos. Es verdad que Sevilla tiene un déficit de efectivos que a veces deja en tenguerengue la seguridad ciudadana y que con la plantilla actual es imposible llegar a todo. Es cierto también que el alcalde está obligado a llegar a acuerdos extraordinarios para que los agentes en activo carguen con el trabajo de los puestos que están vacantes. Pero todo tiene una medida. Qué menos que los ciudadanos paganinis estemos informados de que con nuestro dinero se paga la festividad de la Policía Local. O la fiestorra. O le que sea este cachondeo.

Alberto García Reyes: La festividad de la Policía Local

Tiene toda la pinta de que detrás del acuerdo con el Ayuntamiento está la seguridad de la Magna

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