La diseñadora del vestido de Cristina Pedroche cuenta cómo se hizo: "Me llevé leche y esa misma noche me puse a cristalizar"

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Si hay un nombre que se repita año tras año en Campanadas, ese es el de Cristina Pedroche. La presentadora madrileña siempre consigue generar máxima expectación con el vestido que llevará en la última noche del año y, por supuesto, para dar la bienvenida a 2025 ha logrado volver a impactar con su estilismo.

Bajo la dirección creativa de Josie, un año más, y en colaboración con UNICEF España, Cristina Pedroche impactó con un diseño hecho con su propia leche materna, detalle que llamó muchísimo la atención tanto a los que se tomaron las doce uvas en Antena 3 como a los que no. El mensaje social de Pedroche con este look era el de la importancia de visibilizar la protección de la infancia y alejar a cualquier niño o niña de situaciones de violencia, abusos y explotación.

Uno de los datos más curiosos del vestido de Pedroche para las Campanadas 2024-2025 es la cantidad de horas que se han invertido en su creación, siento un total de 2.500. Por supuesto, más allá de la obra de Vivascarrion, otro de los elementos más laboriosos han sido los más de 8.500 cristales de la leche materna del primer embarazo de Cristina Pedroche. La responsable de estos detalles es Belén Mozas, la diseñadora de la firma de joyas Morir de Amor, en quien Pedroche ha confiado en distintas ocasiones.

La primera vez que Cristina Pedroche llevó su leche materna solidificada fue en un anillo creado a mano y de manera personalizada. La joya, con forma de corazón y acompañada de dos diamantes, enamoró tanto a la presentadora que no ha dudado en confiar de nuevo en la diseñadora española para diferentes ocasiones, incluso para la creación de su vestido más importante del año.

"En febrero hice una pieza para Cristina y, a raíz de ahí, hemos tenido la suerte de poder trabajar en otras piezas juntas y a finales de verano contactó conmigo y me propuso la idea de hacer esta locura de un traje de leche materna", cuenta Belén Mozas a Mujer.es. "Lo afronté con emoción, con un poco de nervios, con un poco de miedo... pero muy feliz, la verdad", añade.

Como es tradición, Pedroche ha contado con Josie para la dirección creativa del estilismo. "Trabajar con él ha sido, de verdad, uno de de los aprendizajes que me llevo tanto para mi vida personal como para la profesional, porque me ha enseñado muchísimas cosas simplemente con su existencia. Tiene aplomo una templanza, una capacidad de coordinar al equipo y de darle a cada uno lo que necesita, igual que Cristina, que es una mujer superfuerte, resiliente, que da voz a otras mujeres", detalla la diseñadora a Mujer.es.

Cómo surgió la idea del vestido de Pedroche​

"La idea del vestido original surgió de de Cristina porque yo creo que ya llevaba tiempo dando vueltas a a la posibilidad de hacer esto y luego yo, junto a Josie y ella, le dimos forma a esa idea", detalla Mozas. "Después contactaron con Vivascarrion, que son los diseñadores como tal de la estructura y que se han pegado un 'currazo' espectacular, porque, de verdad, ha sido una obra de ingeniería conseguir que ese vestido sin nada de tela, simplemente a base de crochet endurecido, pueda soportar todo el peso de las piedras de leche materna así que ha sido un trabajo en equipo espectacular", cuenta emocionada.

El proceso de trabajo empezó a finales de verano, cuando Pedroche contactó con la diseñadora de Morir de Amor: "Ese día, que además estaba en casa de Cristina, ya me llevé leche y esa misma noche me puse a cristalizar". Además, el proceso del vestido no terminaría definitivamente hasta unos días antes de Campanadas.

Una pieza creada, gracias al trabajo en equipo​

Belén Mozas destaca, ante todo, "la suerte" de trabajar en equipo. "Vivascarrion son tan profesionales y tan buenas personas que hemos compartido momentos increíbles", recuerda emocionada la diseñadora. "Trabajar con ellos ha sido un máster porque he aprendido muchísimo y, luego, obviamente como para cualquier diseñador español, yo creo que estar 'codo con codo' junto a Josie también es un proceso de aprendizaje increíble", confiesa. "Y luego ver cómo esa idea de Cristina se iba transformando en realidad, gracias a al trabajo que hemos hecho, ha sido espectacular".

Trabajar con ellos ha sido un máster porque he aprendido muchísimo​

Lo más difícil de la creación del vestido​

A pesar de que el trabajo en equipo ha facilitado el proceso de hacer realidad el sueño de Cristina Pedroche, la realidad es que al ser un diseño tan complejo, tampoco ha resultado del todo sencillo. "Creo que lo más difícil ha sido por parte de Vivascarrión el hacer una estructura que soportara tantísimo peso de tantas piedras", confiesa. "En la parte que a mí me toca, lo más complicado tal vez haya sido adaptar el proceso de las joyas, que son piedras muy pequeñitas hechas para crear piedras más grandes que quedaran bien en el vestido; pero también al ser un trabajo a distancia, porque Vivascarrión están tienen su taller en Sevilla y yo el mío lo tengo en Madrid, ha sido un poco complicado, aunque yo siempre que he podido me he escapado para allá".

Así se ha solidificado la leche materna de Cristina Pedroche para su vestido de Campanadas​

Una de las preguntas que todos nos hemos hecho es cómo se consigue cristalizar la leche materna. Belén Mozas nos lo cuenta: "Es un proceso bastante largo... Son unos 45 días más o menos. Lo primero que hay que hacer es separar los componentes de la leche para quedarnos con la parte como del ADN, por así decirlo. Hay que quitar la grasa, hay que quitar el agua y, una vez que tenemos ese proceso hecho, que se hace mediante mediante un proceso térmico, hay que hacer un trabajo químico en el que solidificamos esa parte de leche que queda", explica. "Una vez tenemos esta parte sólida ya lo metemos dentro del cristal transparente definitivo para conseguir esa pieza final", concluye.

Leche materna: ¿tendencia o maternidad consciente?​

Cada vez son más las madres lactantes que quieren visibilizar este momento e incluso rendirle homenaje. Lo que hace años, en el embarazo en general, era algo que se escondía, a día de hoy cada vez son más las mujeres que quieren presumir orgullosas de su maternidad y de dar leche a sus hijos. Pedroche es el gran ejemplo de ello con este vestido pero, ¿se trata de una simple tendencia o más bien de una apuesta por cambiar la visión de este proceso? Preguntamos a la diseñadora.

"Si es una tendencia o no, lo veremos. Yo creo que dentro de unos años veremos cómo se desarrolla todo esto, pero a mí me parece que es muy importante este movimiento que está habiendo, porque la lactancia siempre se ha tratado diferente y nunca se les ha dado a las madres lactantes el respeto y el espacio que supone hacer una lactancia, porque es muy sacrificado, son muy pocas horas de sueño y muchas de ellas, la mayoría, tienen que conciliar su vida laboral con la lactancia y es complicadísimo", defiende Belén.

Nunca se les ha dado a las madres lactantes el respeto y el espacio que supone hacer una lactancia​

"Me parece que el tener algo físico a lo que se puedan aferrar cuando tienen que separarse de de su bebé, cuando ese vínculo es tan salvaje, creo que es como un abrazo a todas esas madres que lo pasan mal con la lactancia, porque tiene cosas preciosas, como el vínculo que se genera", argumenta. "Sé que es de los momentos más bonitos que viven las madres que optan por esta opción, pero también es durísimo. Y me parece que es un homenaje muy chulo y y una oda a todo el esfuerzo".

La respuesta de la diseñadora a las críticas​

La exposición brutal a la que Cristina Pedroche se expone, año tras año, con su vestido en Campanadas genera muchos comentarios positivos pero, sobre todo, muchas críticas.

El diseño que Pedroche llevó el pasado 31 de diciembre ha generado comentarios en redes sociales sobre lo poco elegante que puede ser, que es mejor que hubiese donado leche o que qué opinaría su hija, entre tantos otros. La mayoría de estos mensajes, anónimos y cargados de negatividad y odio, no destacan la intención del mensaje que la presentadora quería transmitir, por un lado, a la protección de la infancia y, por otro, a la lactancia. Pero, ¿qué opina la propia diseñadora de este 'hate'?

"Obviamente, como todos los años ha habido críticas, pero también ha habido muchos comentarios muy bonitos. Las críticas al final yo me las tomo con humor, porque entiendo que es una cosa que no le puede gustar a todo el mundo", comenta. "A los 'haters' les diría pues que si toda esa creatividad que tienen para criticar la invirtieran en hacer algo más productivo, seguramente serían muchísimo más felices", finaliza.

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