Tímidos gritos a favor del aborto en las inmediaciones del Senado y discursos de apoyo a la «batalla cultural» en el antiguo salón de sesiones de la Cámara Alta han protagonizado el inicio de la VI Cumbre Transatlántica que, con el lema «por la libertad y la cultura de la vida», ha organizado este lunes en Madrid la entidad Political Network for Values (PNfV) . El evento, aprobado por unanimidad a mediados de julio por la Mesa del Senado, con el voto de los tres representantes del PSOE, sufrió después el intento de boicot por los grupos de izquierda con los argumentos de que es «antiabortista, ultracatólico y reaccionario».«La Virgen María también abortaría», podían escuchar los dos centenares de asistentes de 45 naciones mientras entraban en el Senado para participar en la cumbre. El grito, frío como la mañana, provenía de un pequeño grupo de 13 mujeres, que se congregaban en las inmediaciones de la Cámara Alta. Desde el Ministerio de Igualdad, la ministra Ana Redondo se sumaba a las críticas a través de un vídeo en el que pedía «más feminismo» frente al «aquelarre contra la libertad» de la cumbre antiabortista que se ha desarrollado en la Cámara Alta. Sin embargo, en el antiguo salón de sesiones del Congreso, las intervenciones, como la de Jaime Mayor Oreja, se han centrado en defender la necesidad de mantener «el debate cultural», a pesar de los últimos éxitos que sus posiciones han registrado en los últimos compromisos electorales en Occidente, como en el caso de Estados Unidos. «La cultura que se denomina woke ha dado un paso atrás», ha señalado Mayor Oreja en referencia a la derrota de Kamala Harris en EE.UU., aunque ha advertido que sería «un error pensar que ya hemos ganado porque ha habido unas elecciones victoriosas». En esa línea ha pedido dar «un paso adelante» y afianzar «nuestros proyectos y líneas de acción, porque se trata de una batalla cultural».Noticia Relacionada estandar No El Constitucional avala que las menores de 16 y 17 años aborten sin consentimiento paterno José Ramón Navarro Pareja/ N.V. Vox impugnó la ley de Salud Sexual y Reproductiva al considerar que vulnera los principios de libertad y los derechos a la vidaEl que fuera Ministro del Interior en los primeros gobiernos de Aznar y parlamentario europeo hasta 2014, también ha aludido a las críticas que ha suscitado el encuentro, desde algunos medios de comunicación y partidos de izquierda, calificándola como «cumbre antiabortista de la extrema derecha». «Nos llaman fundamentalistas porque defendemos los fundamentos, pero es justo lo contrario, porque lo que de verdad defendemos es la regeneración de Europa y el Mundo Occidental».Con respecto a las críticas recibidas, ha explicado que «estamos ganando, a pesar de que la moda dominante siga rabiosa contra nosotros». En ese sentido, ha pedido a los presentes que «no pierdan la calma, una calma que se debe sostener desde la solidez de nuestros argumentos, y no desde el abrazo con el extremismo». «Sepamos cumplir con nuestro compromiso con la verdad», ha concluido.Por su parte, el hasta ahora presidente de PNfV, el chileno José Antonio Kast, también ha defendido el derecho a realizar esta cumbre, frente a las críticas recibidas. «Yo solo escuchaba la palabra rosario y me alegraba, ¡deben tener un rosario en sus manos!, ha ironizado en referencia a los cánticos de «¡fuera vuestros rosarios de nuestros ovarios!», que entonaba el pequeño grupo de 13 mujeres que se manifestaba en las inmediaciones del Senado a la llegada de los asistentes.Kast ha explicado que la razón por la que «nos intentan cancelar, nos odian y nos descalifican», se la dio hace años el profesor y senador chileno Jaime Guzmán: «Nos odian porque nos temen, y nos temen porque nos saben irreductibles». «Nos decía que nuestros adversarios nos detestan porque tenemos valores sólidos y objetivos graníticos». Kast ha explicado que Guzmán -«un hombre de fe, valiente y que fundó un movimiento universitario en el que muchos nos formamos»-, fue asesinado más tarde «por terroristas de izquierdas, de los que apagan la voz con la balas». Al finalizar su intervención, Kast ha anunciado que deja la dirección de PNfV para centrarse en la campaña presidencial de Chile, a la que aspira por tercera vez.El grupo de trece activistas proaborto congregadas en las inmediaciones del Senado contra la cumbre provida Navarro ParejaPolémica mediática y políticaDesde afuera, y sin participar en el Senado, la ministra de Igualdad también ha querido hacerse presente en cumbre, a la que ha calificado como un «aquelarre contra la libertad», a través de un vídeo difundido en sus redes sociales. «Este ataque a la libertad, este ataque a los derechos nos parece directamente reprobable y absolutamente intolerable. Por lo tanto, frente a ese intento de revertir los derechos, solamente hay un camino. Avance en derechos, más libertad y más feminismo», ha pedido Redondo en un vídeo difundido por el Ministerio de Igualdad.Redondo ha criticado que la Cámara Alta se convierta «en un parque temático de la extrema derecha frente a los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres». «Son derechos que, por otra parte, llevan decenios conquistados y, por lo tanto, esto es una vuelta atrás que nos parece realmente intolerable. No vamos a consentir que la extrema derecha en el Senado pretenda devolvernos a la caverna, porque realmente lo que se está produciendo es un desastre», ha añadido. Además, ha calificado el evento como «un aquelarre contra la libertad, contra la libertad de las mujeres y contra el progreso y el avance en derechos y no solamente de las mujeres, también del colectivo LGTBI».El conflicto sobre la celebración del evento surgió a principios de octubre cuando unas publicaciones en prensa señalaban que el Senado iba a acoger «una cumbre de la extrema derecha internacional contra el aborto». Según pudo conocer entonces ABC, el encuentro había sido aprobado por unanimidad el 17 de julio por la Mesa del Senado, en la que tiene mayoría el PP (4 representantes), pero también cuenta con la presencia de tres senadores socialistas, que en ningún momento se opusieron.Fue a raíz de las publicaciones, cuando los representantes socialistas acusaron al PP de «engañarlos» y alegaron «desconocimiento» en un intento de excusar su apoyo explícito a la celebración. Alegaban también que el acta de aquella reunión no fue conocida hasta la víspera de la reunión de la Mesa del 3 de septiembre, aunque lo cierto es que el documento aparece en la web del Senado y que tanto las quejas como las actuaciones del PSOE sólo se conocieron tras dar publicidad a la noticia un medio de comunicación.A partir de ese momento tanto el PSOE como diversos grupos nacionalistas de izquierda como ERC, EH Bildu y Bloque Nacionalista Gallego (BNG), a los que se sumaron PNV y Junts, reclamaron al PP que suspendiera la cumbre. Sin embargo, fuentes de la Presidencia del Senado han explicado que la decisión tomada no se ha revocado puesto que la petición que realizó PNfV cumple los requisitos para una cesión de sala. De hecho, este tipo de eventos son habituales en las dependencias de las cámaras, bien solicitados por entidades civiles o por los partidos políticos. Sin ir más lejos, en la tarde de este lunes el Congreso acoge unas Jornadas por el Derecho al Aborto, a petición del Grupo Parlamentario Sumar.
Cargando…
www.abc.es