Omer_Dietrich
Member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 58
La primera vez que su nombre se coló por las rendijas de internet fue de la mano de Rosalía. Por aquel entonces, su disco El Mal Querer recibía excelentes críticas y presagiaba un ascenso meteórico. Detrás de una era marcada por el flamenco residía un complejo coreográfico que elevó la puesta en escena de la cantante catalana. Charm La’Donna elaboró, junto a José Manuel Álvarez, las coreografías de un tour que cambiaría la vida de la artista. Movimientos clásicos y pasos contemporáneos que fusionaron a la perfección la estética sonora del disco: la tradición de la seguiriya con la estrofa en clave urbana.
Antes de brillar junto a Rosalía, la coreógrafa estadounidense había trabajado con Kendrick Lamar, Britney Spears, Meghan Trainor o Selena Gomez. Con 15 años ya diseñaba complejas coreografías y bailes para sus amigos y, con 17 años, antes de cursar sus estudios artísticos en la Universidad de UCLA (en Los Ángeles), Charm ya había bailado para Madonna en una de sus giras.
Charm ha sido la artífice de algunas de las coreografías más icónicas del escenario de los premios Grammy (entre ellas, la última de Dua Lipa o la aclamada actuación de Kendrick Lamar en 2018, a quien también acompañó en su DAMN.Tour). No solo ganó el premio MTV VMA a la Mejor coreografía por el videoclip de Con Altura, la canción de Rosalía con J. Balvin, también confeccionó toda la Super Bowl de The Weeknd. Su carrera, basada en la configuración de memorables bailes que van más allá de la viralidad de TikTok, le ha permitido convertirse en un perfil que traspasa la pantalla. El papel del coreógrafo suele permanecer en un segundo plano, pero cuando se trata de Charm, el relato es distinto.
La clave de su notoriedad en la industria, y de su marcado estilo, es la capacidad de adaptarse a cualquier técnica, petición y perfil. “Hago algo diferente para cada artista porque cada uno de ellos es distinto, y creo que por eso todas mis actuaciones son tan diversas”, dijo La’Donna en una entrevista a Elle USA en 2019. Un imperio no se construye a solas y Charm ha sabido rodearse de los mejores para dar forma a su fortín empresarial. Junto a ella está Sharon June, su asistente coreográfica: una número dos que se encarga de viajar con los artistas, de estar presente en cada show para asegurarse de que todo sale bien y de hacer cambios de última hora si la situación lo requiere. Ambas perfilan a los artistas del presente con una medida interpretación de sus necesidades y un apoyo constante dentro y fuera del escenario. ¿Al cantante le duele la rodilla y no puede hacer el baile que acompaña a la canción? June dará forma a una nueva versión de la coreografía original para adaptarla a la problemática que pueda surgir antes del concierto o la actuación.
Un sutil movimiento de cadera que parecía apagar un cigarro recién tirado al suelo y una coreografía sin complejos pasos que la convirtió en un meme internacional era la carta de presentación de Dua Lipa en 2018. En la gala de los BRIT Awards de ese año, la cantante presentó la que, hasta la fecha, había sido su canción más exitosa, New Rules. Sobre el escenario, una plataforma, un flamenco gigante y un total look de Versace que combinaba a la perfección con las luces neón que decoraban el escenario. Mientras la cantante británica entonaba los pegadizos versos de su sencillo, Tobias —un usuario aleatorio de YouTube— escribió: I love her lack of energy, go girl give us nothing (Me encanta su falta de energía. Vamos, chica sigue dándonos la nada). Este comentario resumía muy bien uno de los grandes problemas de la artista en esos momentos: tenía muy poca presencia escénica y no era capaz de transmitir ni conectar con el público. El comentario viajó por todas las galaxias de internet hasta llegar a la propia artista, que tomó la determinación de ponerse unos calentadores y comenzar a pulir su técnica. “Fue muy hiriente y humillante cuando la gente cogió ese fragmento de mí bailando y lo convirtió en un meme”, declaró la cantante hace unos meses en una entrevista en The Guardian.
Las críticas la llevaron a mudarse a un estudio de danza y a contratar los servicios de Charm La’Donna y Sharon June. Dua Lipa pasó del go girl, give us nothing a fusionar con maestría su música con la danza. Tras el dañino comentario, la británica tuvo claro que la próxima vez que pisase el escenario lo haría para presentarse como una potencia pop capaz de clavar una compleja coreografía. Un año después de la catártica actuación, Dua Lipa sorprendió en los MTV EMA’s (celebrados en Sevilla) al presentar el primer sencillo de Future Nostalgia, Don’t start now, junto con una orquestada y potente puesta en escena.
“Su nivel como artista ha crecido, se nota que ha metido horas, ganas y disciplina”, detalla Josh Huerta a S Moda. El coreógrafo y bailarín, conocido por haber sido parte del cuerpo de baile de Chanel para la interpretación del icónico SloMo en Eurovisión, apareció en el reciente videoclip de Illusion, rodado en la piscina olímpica de Montjuïc. Sus horas junto a la británica le bastaron para confirmar que lo que ha conseguido en términos coreográficos ha sido a base de mucho trabajo mental y físico, pero también de un equipo de profesionales que han sabido pulir a una artista ajena a los códigos de la danza profesional.
Charm y Sharon han sido capaces de transformar la rigidez de la cantante en un despliegue eufórico de energía. Nada hacía presagiar que Dua Lipa podía pisar los dos extremos de balanza en cuestión de cinco años. Ahora, con la gira de su tercer álbum de estudio, Radical Optimism (pero antes con el Future Nostalgia Tour), el baile se ha convertido en una parte esencial de su propuesta. “Coreografiar es crear momentos y creo que Charm y Sharon han sabido hacerlo muy bien, son bailes memorables”, dice Huerta sobre los pasos que la británica efectúa en temas como Houdini o Training Season. Tras haber trabajado con ella, “destacaría la fuerza de Dua, la intención y la garra que ha adquirido”.
Huerta pudo analizar de primera mano qué entrenamiento específico ha recibido para perfilar su propuesta escénica. “Creo que ha hecho más baile comercial”, una disciplina que se adapta perfectamente a las necesidades de la cantante británica. También ha llevado a cabo “entrenamientos de coordinación y de danza urbana, esenciales para su gira actual”. Charm y Sharon no solo imprimen en ella las mejores coreografías, también complementan los ensayos con otras disciplinas como el yoga “para ganar flexibilidad en el cuerpo”.
El éxito de Charm La’Donna no se puede entender sin el trabajo de AMCK Dance, una reputada agencia artística creada en 2005 por Paolo Pecoraro y Aicha McKenzie, que se encarga de representar a bailarines y coreógrafos. Desde AMCK se negocian los cachés poniendo en valor lo mucho que necesitan las grandes estrellas del pop a su equipo de baile. Sus clientes no necesitan una formación clásica para alcanzar sus objetivos, solo grandes profesionales capaces de hacer bailar hasta al más torpe para ello. Este es el caso de Dua Lipa, que ha recibido “un entrenamiento muy personal de memoria coreográfica y coordinación” sin necesidad de marcarse unos Pas de Bourrée.
Huerta calcula que para la gira actual que presentó a finales de junio en Glastonbury y este pasado 10 de julio en el Mad Cool Festival de Madrid, la cantante británica ha entrenado “una media de ocho horas cada día”. El trabajo de Charm La’Donna no solo le ha brindado las herramientas para que pasase del meme a la consagración, también la ha ayudado a sentirse fortalecida en una disciplina que, para ella, había sido una fuente de inseguridades. “Dua Lipa quería ser la popstar que es ahora y sabía por dónde tenía que pasar”, concluye el coreógrafo.
Seguir leyendo
Antes de brillar junto a Rosalía, la coreógrafa estadounidense había trabajado con Kendrick Lamar, Britney Spears, Meghan Trainor o Selena Gomez. Con 15 años ya diseñaba complejas coreografías y bailes para sus amigos y, con 17 años, antes de cursar sus estudios artísticos en la Universidad de UCLA (en Los Ángeles), Charm ya había bailado para Madonna en una de sus giras.
Charm ha sido la artífice de algunas de las coreografías más icónicas del escenario de los premios Grammy (entre ellas, la última de Dua Lipa o la aclamada actuación de Kendrick Lamar en 2018, a quien también acompañó en su DAMN.Tour). No solo ganó el premio MTV VMA a la Mejor coreografía por el videoclip de Con Altura, la canción de Rosalía con J. Balvin, también confeccionó toda la Super Bowl de The Weeknd. Su carrera, basada en la configuración de memorables bailes que van más allá de la viralidad de TikTok, le ha permitido convertirse en un perfil que traspasa la pantalla. El papel del coreógrafo suele permanecer en un segundo plano, pero cuando se trata de Charm, el relato es distinto.
La clave de su notoriedad en la industria, y de su marcado estilo, es la capacidad de adaptarse a cualquier técnica, petición y perfil. “Hago algo diferente para cada artista porque cada uno de ellos es distinto, y creo que por eso todas mis actuaciones son tan diversas”, dijo La’Donna en una entrevista a Elle USA en 2019. Un imperio no se construye a solas y Charm ha sabido rodearse de los mejores para dar forma a su fortín empresarial. Junto a ella está Sharon June, su asistente coreográfica: una número dos que se encarga de viajar con los artistas, de estar presente en cada show para asegurarse de que todo sale bien y de hacer cambios de última hora si la situación lo requiere. Ambas perfilan a los artistas del presente con una medida interpretación de sus necesidades y un apoyo constante dentro y fuera del escenario. ¿Al cantante le duele la rodilla y no puede hacer el baile que acompaña a la canción? June dará forma a una nueva versión de la coreografía original para adaptarla a la problemática que pueda surgir antes del concierto o la actuación.
El caso de Dua Lipa
Un sutil movimiento de cadera que parecía apagar un cigarro recién tirado al suelo y una coreografía sin complejos pasos que la convirtió en un meme internacional era la carta de presentación de Dua Lipa en 2018. En la gala de los BRIT Awards de ese año, la cantante presentó la que, hasta la fecha, había sido su canción más exitosa, New Rules. Sobre el escenario, una plataforma, un flamenco gigante y un total look de Versace que combinaba a la perfección con las luces neón que decoraban el escenario. Mientras la cantante británica entonaba los pegadizos versos de su sencillo, Tobias —un usuario aleatorio de YouTube— escribió: I love her lack of energy, go girl give us nothing (Me encanta su falta de energía. Vamos, chica sigue dándonos la nada). Este comentario resumía muy bien uno de los grandes problemas de la artista en esos momentos: tenía muy poca presencia escénica y no era capaz de transmitir ni conectar con el público. El comentario viajó por todas las galaxias de internet hasta llegar a la propia artista, que tomó la determinación de ponerse unos calentadores y comenzar a pulir su técnica. “Fue muy hiriente y humillante cuando la gente cogió ese fragmento de mí bailando y lo convirtió en un meme”, declaró la cantante hace unos meses en una entrevista en The Guardian.
Las críticas la llevaron a mudarse a un estudio de danza y a contratar los servicios de Charm La’Donna y Sharon June. Dua Lipa pasó del go girl, give us nothing a fusionar con maestría su música con la danza. Tras el dañino comentario, la británica tuvo claro que la próxima vez que pisase el escenario lo haría para presentarse como una potencia pop capaz de clavar una compleja coreografía. Un año después de la catártica actuación, Dua Lipa sorprendió en los MTV EMA’s (celebrados en Sevilla) al presentar el primer sencillo de Future Nostalgia, Don’t start now, junto con una orquestada y potente puesta en escena.
“Su nivel como artista ha crecido, se nota que ha metido horas, ganas y disciplina”, detalla Josh Huerta a S Moda. El coreógrafo y bailarín, conocido por haber sido parte del cuerpo de baile de Chanel para la interpretación del icónico SloMo en Eurovisión, apareció en el reciente videoclip de Illusion, rodado en la piscina olímpica de Montjuïc. Sus horas junto a la británica le bastaron para confirmar que lo que ha conseguido en términos coreográficos ha sido a base de mucho trabajo mental y físico, pero también de un equipo de profesionales que han sabido pulir a una artista ajena a los códigos de la danza profesional.
Charm y Sharon han sido capaces de transformar la rigidez de la cantante en un despliegue eufórico de energía. Nada hacía presagiar que Dua Lipa podía pisar los dos extremos de balanza en cuestión de cinco años. Ahora, con la gira de su tercer álbum de estudio, Radical Optimism (pero antes con el Future Nostalgia Tour), el baile se ha convertido en una parte esencial de su propuesta. “Coreografiar es crear momentos y creo que Charm y Sharon han sabido hacerlo muy bien, son bailes memorables”, dice Huerta sobre los pasos que la británica efectúa en temas como Houdini o Training Season. Tras haber trabajado con ella, “destacaría la fuerza de Dua, la intención y la garra que ha adquirido”.
Huerta pudo analizar de primera mano qué entrenamiento específico ha recibido para perfilar su propuesta escénica. “Creo que ha hecho más baile comercial”, una disciplina que se adapta perfectamente a las necesidades de la cantante británica. También ha llevado a cabo “entrenamientos de coordinación y de danza urbana, esenciales para su gira actual”. Charm y Sharon no solo imprimen en ella las mejores coreografías, también complementan los ensayos con otras disciplinas como el yoga “para ganar flexibilidad en el cuerpo”.
El éxito de Charm La’Donna no se puede entender sin el trabajo de AMCK Dance, una reputada agencia artística creada en 2005 por Paolo Pecoraro y Aicha McKenzie, que se encarga de representar a bailarines y coreógrafos. Desde AMCK se negocian los cachés poniendo en valor lo mucho que necesitan las grandes estrellas del pop a su equipo de baile. Sus clientes no necesitan una formación clásica para alcanzar sus objetivos, solo grandes profesionales capaces de hacer bailar hasta al más torpe para ello. Este es el caso de Dua Lipa, que ha recibido “un entrenamiento muy personal de memoria coreográfica y coordinación” sin necesidad de marcarse unos Pas de Bourrée.
Huerta calcula que para la gira actual que presentó a finales de junio en Glastonbury y este pasado 10 de julio en el Mad Cool Festival de Madrid, la cantante británica ha entrenado “una media de ocho horas cada día”. El trabajo de Charm La’Donna no solo le ha brindado las herramientas para que pasase del meme a la consagración, también la ha ayudado a sentirse fortalecida en una disciplina que, para ella, había sido una fuente de inseguridades. “Dua Lipa quería ser la popstar que es ahora y sabía por dónde tenía que pasar”, concluye el coreógrafo.
Seguir leyendo
La coreógrafa que cambió la vida de Dua Lipa y hace brillar a las estrellas ‘negadas’ para el baile
Charm La’Donna ha trabajado con artistas como Rosalía, Dua Lipa o Selena Gomez, convirtiéndose en un referente del baile contemporáneo capaz de potenciar la presencia y las actuaciones de algunos de los grandes nombres del pop
elpais.com