La ciudad española con el único teatro del mundo que mantiene íntegramente su forma y estructura original

Hazle_Lueilwitz

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Almagro es una joya histórica y cultural. Este pequeño pero fascinante municipio de Ciudad Real destaca por su rica historia, su bien conservado patrimonio arquitectónico, su papel crucial en el desarrollo del teatro en España y su gastronomía, siempre vinculada a la caza y a la historia de este tesoro manchego.

Es conocida como la capital del Siglo de Oro español gracias al Corral de Comedias, edificado en 1628 por Leonardo de Oviedo, en pleno corazón de su Plaza Mayor. Es el único teatro en el mundo que mantiene íntegramente su forma y estructura original, representando fielmente los espacios escénicos típicos de los siglos XVI y XVII. Este teatro fue declarado Monumento Nacional en 1955. El Corral de Comedias es, sin duda, el emblema más conocido de la localidad y una auténtica rareza a nivel mundial. Continúa en activo y es la sede principal del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, celebrado cada verano desde 1978.

Los amantes de las artes escénicas tienen en el Museo Nacional del Teatro una visita obligada. Ubicado en el antiguo Palacio de los Maestres, este museo alberga una impresionante colección de vestuarios, escenografías y documentos históricos que narran la evolución del teatro en España desde sus orígenes hasta la actualidad. El Festival Internacional de Títeres es otro evento cultural destacado, que muestra la diversidad de este arte en un ambiente familiar y creativo.

Los amantes de las artes escénicas tienen en el Museo Nacional del Teatro una visita obligada​


La Plaza Mayor de Almagro es un ejemplo sobresaliente de la arquitectura manchega. Con sus característicos soportales y galerías acristaladas de color verde, este espacio es una de las plazas más pintorescas de España. Como tantas otras plazas mayores, fue concebida para albergar el mercado. Su diseño refleja la influencia de los comerciantes flamencos que se asentaron en la región durante el Renacimiento. Hoy en día es el epicentro de la vida social y cultural de Almagro, rodeada de restaurantes, tiendas y edificios históricos. Sin embargo, merece la pena perderse por sus calles, admirar las casas palaciegas y curiosear por sus patios manchegos, adornados con geranios y azulejos, que reflejan la tradición y el encanto del pueblo.

La Orden de Calatrava​


La historia de Almagro está profundamente ligada a la Orden de Calatrava, una de las órdenes militares más influyentes de la Edad Media en España. En el siglo XIII Almagro se convirtió en la sede de la orden, lo que impulsó su desarrollo económico y cultural. La iglesia de San Bartolomé y el convento de la Asunción de Calatrava son testigos de esta época de esplendor, haciendo de la visita un auténtico viaje al pasado para quienes buscan historia, cultura y tradición.

Caza mayor y menor​


Tras la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212 fue necesario reforzar los territorios reconquistados. Esta orden tenía vastos dominios en la región, que incluían terrenos de caza muy valorados. La caza mayor y menor era una actividad significativa para los caballeros calatravos, tanto como entrenamiento para la guerra como para el disfrute y la alimentación. Estos terrenos se gestionaban con estrictas normas que regulaban quién podía cazar y qué especies podían ser capturadas, subrayando el vínculo entre la caza y los privilegios de la nobleza.

La villa manchega se ha convertido también en Capital Internacional de la Gastronomía Cinegética​


Reivindicando aquel origen que unió definitivamente a Almagro con la caza, y que desempeñó un papel fundamental en el desarrollo económico de la zona, la villa manchega se convierte ahora también en Capital Internacional de la Gastronomía Cinegética. El Palacio de los Condes de Valdeparaíso alberga Venari, la primera escuela de cocina dedicada exclusivamente a productos de caza, y fue sede del primer Congreso Internacional de Cocina Cinegética, al que asistieron 19 estrellas Michelin.

Alimento natural y bajo en grasa​


Durante el congreso, destacados líderes como Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación, y José María Gallardo, presidente de Asiccaza, dieron la bienvenida a los más de 300 asistentes. En sus discursos resaltaron la importancia histórica de la caza en Castilla-La Mancha, una región donde esta práctica, junto con el cultivo del vino, ha definido la cultura, la economía y el estilo de vida durante generaciones.

Uno de los temas centrales del congreso fue la carne de caza como un alimento natural, sano y bajo en grasa, ya que proviene de animales que viven en libertad y se mantienen activos. El endocrino y catedrático en nutrición Dr. Antonio Escribano explicó cómo esta proteína fue esencial para el desarrollo humano. Recordó que en los primeros homínidos la ingesta de carne proporcionó minerales, aminoácidos y vitaminas esenciales que favorecieron el crecimiento y el desarrollo cerebral y mejoraron la salud general. Este avance permitió la transición al Homo sapiens sapiens.

La ingesta de carne proporcionó minerales, aminoácidos y vitaminas que desarrollaron el cerebro de los primeros homínidos​


El Dr. Escribano destacó asimismo que la carne de caza sigue siendo la fuente de proteína más adecuada para el ser humano. Además, criticó duramente el auge de la carne sintética, argumentando que sus riesgos para la salud no están respaldados por la evolución. Según el doctor, los países con mayor consumo de carne también tienen una mayor esperanza de vida, ya que los aminoácidos presentes en la carne animal son insustituibles para el organismo humano.

"La cocina del perfume"​


El congreso también fue un escaparate de la riqueza gastronómica que ofrece la carne de caza. Ana Vega, investigadora de recetarios históricos, presentó cómo la caza ha sido desde siempre protagonista en la cocina, mientras chefs como Toño Pérez, del restaurante cacereño Atrio, reivindicaron platos tradicionales como la perdiz al modo de Alcántara, símbolo de la gastronomía extremeña. Pérez subrayó la importancia de preservar las tradiciones rurales y criticó las prácticas que dañan el medio ambiente, como la expansión de las placas solares sin planificación.

Toño Pérez, del restaurante cacereño Atrio, subrayó la importancia de preservar las tradiciones rurales y criticó las prácticas que dañan el medio ambiente​


Otros chefs como Nacho Manzano, del asturiano Casa Marcial, describieron la cocina de caza como “la cocina del perfume” porque conecta con la naturaleza y evoca los paisajes donde viven los animales. Manzano ambienta sus platos según el hábitat de los animales, destacando la importancia de respetar el entorno natural. Por su parte, Iván Cerdeño, del toledano Cigarral del Ángel, mostró cómo trabaja con productos recién cazados, como liebres, para capturar su esencia más fresca y auténtica.

El "Cazador Formado"​


El evento también dio cabida a cocineros jóvenes como el talaverano Carlos Maldonado, quien fusiona sabores locales y mestizos, presentando platos como liebre a la royal con mole mexicano, una muestra de la versatilidad de la carne de caza. Por su parte, los hermanos italianos Matteo y Ricardo Vergine exploraron cómo las estaciones del año influyen en el sabor de los animales y destacaron la sostenibilidad de esta práctica.

Una mesa redonda liderada por expertos, como el chef Luis Alberto Lera y el veterinario Christian Gortázar, abordó los desafíos actuales de la carne de caza. Se destacó que la excesiva burocracia y las regulaciones complican su comercialización, impidiendo que esta carne saludable y sostenible llegue a más consumidores. También se discutió la importancia de implementar la figura del "Cazador Formado", reconocida en Europa, para garantizar estándares de calidad y seguridad.

El evento culminó con un llamado a promover el consumo de carne de caza en hogares, escuelas y hospitales, no solo por sus beneficios para la salud sino también por su contribución a la sostenibilidad y a la preservación de las tradiciones rurales.

Sostenibilidad y biodiversidad​


El congreso celebrado en Almagro fue una celebración de la carne de caza y un homenaje a las raíces culturales de esta práctica. Los chefs y expertos reunidos coincidieron en que la caza es mucho más que una fuente de alimento: es una forma de vida que conecta al ser humano con la naturaleza, fomenta la sostenibilidad y respeta la biodiversidad. Almagro, con su legado histórico y su visión innovadora, se consolida como un referente mundial en la promoción de esta tradición milenaria.

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