Deja_Collins
New member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 59
Nos educamos viendo películas de catástrofes. Desde los orígenes del cine, se han filmado historias que evocan la ruina de Pompeya, el terremoto de San Francisco, el derrumbe de un edificio colosal, huracanes y tempestades, accidentes aéreos y, por supuesto, el hundimiento del Titanic. En general gustan más las películas de catástrofes basadas en catástrofes reales, porque en el arte del engaño la verdad es un condimento imprescindible. Pero también la mente juguetona de los guionistas ha promovido ficciones pavorosas sobre el apocalipsis y el ocaso de los mundos, sobre invasiones extraterrestres y la destrucción se alza como la más definitiva de las bellas artes. Un amigo mío me preguntó hace años si era imprescindible para ser director de cine que te gustara mucho romper cosas. Para los niños romper los juguetes es el equivalente a la búsqueda del sentido a la vida de los adultos. En el cine lo más metafísico es una persecución de coches en la que al final se estrella contra el escaparate de un comercio.
Seguir leyendo
Cargando…
elpais.com