La carrera para enmarcar de la leyenda Jesús Navas

[Hailey_Mayert]

Se acabó. Jesús Navas puso punto y final el domingo a su carrera como futbolista profesional. A sus 39 años y 31 días el futbolista de Los Palacios y Villafranca cuelga las botas. Pone Navas fin a una trayectoria plagada de éxitos a la que dio comienzo en noviembre de 2003 defendiendo como visitante la camiseta del Sevilla FC y a la que pone el broche ahora, 21 años más tarde , vistiendo también la camiseta del equipo nervionense lejos de casa aunque ahora ya consagrado como el futbolista más importante de la centenaria historia del club. Formado como futbolista en la carretera de Utrera, Jesús Navas se estrenó como sevillista en la campaña 2003-04 y ya entonces comenzó a mostrar que, con el mimo adecuado, el potencial que lo había llevado a debutar a las órdenes de Caparrós con el primer equipo podía acabar convirtiéndolo con el paso del tiempo en un futbolista de época. Y así ha acabado siendo. El mundo del fútbol reconoce hoy a Jesús Navas como uno de los referentes en la historia del balompié nacional por sus logros con la selección y con el Sevilla FC. Tras unos prometedores primeros pasos en la élite, Jesús Navas fue mejorando en el plano físico y en el plano mental para llegar a ser el terror de las defensas rivales y el mejor aliado de sus compañeros. Junto al brasileño Daniel Alves acabó conformando una banda derecha que los sevillistas siempre recordarán y que acabó siendo clave en los éxitos que el club lograría en la primera década de este siglo XXI. Clave fue ya Navas en el gol que llevó al Sevilla a la primera final continental de su historia. Su centro desde la banda derecha acabó llegando a Antonio Puerta para que con su remate hiciese llorar a los sevillistas que no estaban acostumbrados al goce continental. Proclamarse campeón por primera vez como sevillista de la Copa del Rey, la Copa de la UEFA, la Supercopa de Europa y la Supercopa de España además de pasear el nombre del club por toda Europa participando en la Champions League ya le podría haber bastado para hacer historia, pero Navas, tal y como ha demostrado una y otra vez durante toda su carrera, es incansable. La selección española esperó . No merecía menos uno de los mejores jugadores del panorama nacional, y a sus 23 años se sintió preparado, una vez que había superado sus problemas de ansiedad, para dar el pistoletazo de salida a su gloriosa carrera como jugador internacional . No tardaría en hacer a todos los españoles vibrar con su juego y poco tardó una arrancada suya en derivar en la final de la Copa del Mundo en el histórico gol de Iniesta. Un último y brillante baileSu brillantez con la selección no apagó su nivel estratosférico con el Sevilla y por ello, en época de vacas flacas, el club no pudo evitar que hiciera las maletas junto a Álvaro Negredo para marcharse en 2013 al Manchester City. Y regresó como buen hijo pródigo cuatro años más tarde r econvertido por Guardiola en lateral para agrandar su leyenda cuando muchos podían pensar que, ya superando los 30 años, no le quedaba mucho fútbol en sus botas. Vaya si se equivocaban. Desde entonces, ha portado el brazalete de capitán del Sevilla con orgullo en más de 300 partidos oficiales que hacen que supere los 700 con el cuadro nervionense colocándose así de manera indiscutible como el futbolista que más veces se ha puesto la camiseta blanca . Muchos años tendrán que pasar para que algún futbolista pueda poner en riesgo su supremacía al respecto. Y además de jugar, Jesús Navas se dedicó a ganar tras su regreso al Sevilla. Con él como titular indiscutible, al Ramón Sánchez-Pizjuán han llegado dos Europa League más y el club ha logrado por primera vez en su historia participar en cuatro campañas de forma consecutiva en la Champions rozando también algún título de Copa.Como sevillista Jesús Navas ha celebrado ser el autor de 39 goles en partidos oficiales, aunque será recordado eternamente en el mundo del fútbol por sus asistencias . El futbolista de Los Palacios se ha caracterizado durante sus más de dos décadas como futbolista profesional por ser incansable a la hora de bombardear el área rival con sus centros . De ello se han beneficiado numerosísimos delanteros que han engrosado sus cifras anotadoras gracias a Navas. Incansable a la hora de recorrer la banda, luchador insaciable, el palaciego ha ido además sobreponiéndose a problemas físicos que lo han lastrado para poder dar lo mejor de él mismo hasta el úldimo día. Fácil resulta estar cuando las cosas van bien, pero muchos acaban abandonando el barco cuando éste parece comenzar a hundirse. Navas, como buen capitán, ha querido permanecer ejerciendo un liderazgo poco estridente al frente de la embarcación en estas últimas campañas en las que el club ha perdido el norte. Y ahora, tras habérsele concedido un último legendario baile con la selección , quiere darle a su cuerpo el descanso que merece una estrella que nunca paró de brillar y que a tantos guió y guiará por siempre en la banda derecha del Ramón Sánchez-Pizjuán. El duende se va y la leyenda permanece.

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