La exministra de Igualdad y eurodiputada de Podemos, Irene Montero, ha asegurado que «nadie pone en cuestión» que Nicolás Maduro es el presidente de Venezuela, si bien «otra cosa es» que haya muchos países que pidan las actas de las últimas elecciones y que la crisis que enfrenta el país «se resuelva mediante el diálogo» y garantizando «la libertad y la democracia».Preguntada este lunes en una entrevista en 'Las Mañanas' de RNE sobre si Podemos considera que Nicolás Maduro es el presidente legítimo del país latinoamericano, Montero ha respondido: «Es el presidente de Venezuela, eso no lo pone en cuestión nadie» .Otro asunto es, en su opinión, que haya países que estén pidiendo las actas y reclamando que la crisis política institucional que se vive en el país «se resuelva mediante el diálogo, mediante la negociación y por supuesto garantizando la libertad y la democracia y los procesos electorales en Venezuela , como se exige para cualquier otro país».Noticia Relacionada estandar Si La diáspora venezolana, partidaria de una «solución armada» tras la usurpación a Edmundo González Susana GaviñaLa exministra de Igualdad ha coincidido con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, o la mandataria mexicana, Claudia Sheibaum, que la crisis venezolana «debe ser resuelta con soberanía» y dando a sus ciudadanos la libertas de «decidir».Al hilo, ha recordado el «ridículo internacional que hizo Europa» cuando reconoció al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, y ha criticado que la atención actual sobre la situación del país responde más a «la política interna» que a un interés genuino por los derechos humanos de sus habitantes.«Es muy dañino y lleva pasando muchos años en España que usemos a Venezuela como herramienta para hacer política interna, porque de toda la gente que habla de Venezuela a nadie le importan los derechos humanos», ha explicado, esgrimiendo que lo coherente sería entonces apoyar los derechos del pueblo saharaui contra «el régimen dictatorial de Marruecos», o denunciar «lo que pasa en Arabia Saudí».«EE.UU. es el cómplice del mayor genocidio en nuestro siglo»Montero se ha preguntado por qué la gente «tan crítica con Venezuela» no le dice a Repsol «que compra sus relaciones con las empresas venezolanos». La respuesta es, para ella, que «a lo mejor lo que hay es mucha hipocresía» en un momento en el que «la mayor amenaza para la democracia en el mundo es el señor (Donald) Trump, un delincuente condenado » que va a ser presidente de Estados Unidos.La eurodiputado también ha denunciado que «la principal potencia mundial» es el cómplice «del mayor genocidio en nuestro siglo», porque permite que las armas le lleguen «al Estado de genocidio de Israel» y que «deje sin alimentos y sin escuelas y sin hospitales a los palestinos».También se ha referido a este respecto la coportavoz de Podemos María Teresa Pérez, que ha asegurado en rueda de prensa que Venezuela «es un país soberano» en el que son los venezolanos los que deciden en elecciones «quién es su presidente».En este sentido, ha acusado al PP de ser «absolutamente hipócrita» por preocuparse por la democracia en Venezuela mientras le parece perfecto «hacer negocios con países como Marruecos , que persigue activistas saharauis, o con genocidas como el Estado de Israel».«Tampoco le preocupa que Repsol siga haciendo negocios en Venezuela y tampoco le preocupa, por ejemplo, que en Estados Unidos vaya a ser presidente un presidente condenado, un delincuente. Por tanto, pensamos que es una hipocresía repugnante lo que hay sobre esta cuestión y no vamos a formar parte de ella», ha zanjado.
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