Soledad_Pagac
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Cuando, hace un siglo, los principales gurús de la llamada entonces escuela hipermoderna -como Nimzóvich y Reti, por citar los dos más famosos- expusieron sus principios y los pusieron en práctica, no pocos pensaron que eran unos extravagantes descarriados. El centro no se ocupa con peones en la apertura, sino que se presiona con las piezas, invitando a que el rival lo ocupe con los suyos, para minarlos después. Una de sus reglas básicas es que todo peón que avanza debilita casillas a sus lados.
La historia de cien años ha demostrado que esos principios son tan válidos como los clásicos, y que ambos conviven en armonía en el siglo XXI; la preferencia por unos u otros es más bien una cuestión de estilo, psicología u oportunidad. La partida de este vídeo es un ejemplo grandioso porque el gran maestro Alexandr Fier (Brasil, 1988), ganador de varios torneos en España entre otros éxitos, plantea la lucha con total rigor hipermoderno y la remata con una brillantez propia del estilo romántico del siglo XIX. Además, su electrizante combinación final se basa en un patrón muy didáctico en cierto tipo de estructuras, que todo aficionado debería conocer.
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La historia de cien años ha demostrado que esos principios son tan válidos como los clásicos, y que ambos conviven en armonía en el siglo XXI; la preferencia por unos u otros es más bien una cuestión de estilo, psicología u oportunidad. La partida de este vídeo es un ejemplo grandioso porque el gran maestro Alexandr Fier (Brasil, 1988), ganador de varios torneos en España entre otros éxitos, plantea la lucha con total rigor hipermoderno y la remata con una brillantez propia del estilo romántico del siglo XIX. Además, su electrizante combinación final se basa en un patrón muy didáctico en cierto tipo de estructuras, que todo aficionado debería conocer.
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Inolvidable combinación de Fier
El gran maestro brasileño combina un planteamiento hipermoderno -desarrollo muy lento y tranquilo- con un patrón de remate tan espectacular como instructivo
elpais.com