Rubie_Russel
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Íñigo Onieva (35 años) ha dado un paso adelante en la crisis provocada por la reciente DANA y ha viajado a Valencia para unirse a las tareas de limpieza en las zonas más afectadas. Aunque su esposa, Tamara Falcó (42 años), no ha mencionado la decisión en sus redes sociales, el empresario no ha dudado en compartir con sus seguidores algunos momentos de su esfuerzo en la 'zona cero'. Equipado con botas de agua y mascarilla, Onieva se ha mostrado junto a amigos y otros voluntarios, visiblemente afectado por la magnitud de la destrucción. «Esto es un desastre, faltan manos, efectivos, organización y recursos», comentó en una de sus publicaciones, dejando claro el desafío que enfrentan los voluntarios.Mientras Íñigo se esfuerza en ayudar a abrir caminos en las áreas inundadas, Tamara Falcó ha confirmado su propia contribución a la causa. Durante la presentación del libro 'Cuando conocí al Dios Amor', de su amiga Ana Finat Martínez-Costa , la marquesa de Griñón compartió que planea viajar a la Comunidad Valenciana para colaborar con la ONG del chef José Andrés , World Central Kitchen. Con un grupo de amigas chefs, Tamara se unirá a las cocinas solidarias para brindar comidas calientes a quienes más lo necesitan en estos momentos de dificultad.TE RECOMENDAMOS Isa Pantoja hace partícipe a su hijo Alberto de la ola de solidaridad por la DANA: «Quiero que sea consciente» Aarón Espí De Miguel Ángel Silvestre a Mar Flores: los famosos se vuelcan con las víctimas de la DANA Antonio AlbertEn una conversación con los medios, Tamara detalló que la situación en Valencia la toca profundamente, ya que una amiga cercana ha perdido dos hogares en las zonas afectadas. «Las imágenes que me ha mandado Íñigo son devastadoras, como si fuera una guerra. Lo más cercano que recuerdo es lo de Kosovo cuando era pequeña», relató con voz entrecortada , aludiendo al impacto de la catástrofe en las familias de la región.A pesar de este compromiso con la crisis humanitaria, Tamara no ha ocultado su deseo de empezar una familia junto a Íñigo, aunque confiesa que, hasta ahora, sus intentos de quedar embarazada no han tenido éxito. «Estoy haciendo todo lo posible, pero lo vivo con paz, confiando en Dios», explicó. Aunque anhela ser madre, la hija de Isabel Preysler mantiene una actitud reflexiva, aceptando la posibilidad de que tal vez ese no sea el camino que tiene para ella. Sobre la adopción, Tamara comentó que no ha investigado en profundidad, ya que ha escuchado que su edad podría ser una limitación , pero no descarta ninguna opción.REDES SOCIALESTamara, en un momento de introspección, reveló que encuentra en su fe un pilar fundamental para sobrellevar tanto la tragedia en Valencia como los desafíos personales. «Busco la paz en Dios, es mi ancla en cada paso que doy«, afirmó, dejando entrever que, a pesar de las adversidades, mantiene un espíritu sereno y decidido.La pareja, aunque en diferentes frentes, ha mostrado su compromiso no solo con la ayuda humanitaria, sino también con sus propios anhelos y desafíos, compartiendo cada uno a su manera un mensaje de solidaridad y esperanza en momentos complejos.
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