El mercado eléctrico español se ha tranquilizado tras la crisis energética provocada por la guerra de Ucrania. Por este motivo, las empresas mueven ficha en el segmento comercial. La última en hacerlo ha sido Iberdrola . La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán ha creado una sociedad con el objetivo de captar –en el negocio eléctrico– nuevos clientes nativos digitales y posicionarse en un nicho en crecimiento debido al desarrollo tecnológico.La sociedad se llama Fastlight , y tiene como objeto social «la prestación de servicios energéticos, así como la compra y venta de energía eléctrica». Por el momento no se trata de la creación de una comercializadora al uso, y con una marca propia, sino un concepto con el que ampliar la base de usuarios en un momento de máxima competencia donde el mercado libre y el regulado (PVPC) tienen importantes atractivos, cada uno a su manera. Por ello, hacer crecer la cartera de clientes se ha convertido en una necesidad para todas las compañías energéticas.Noticia Relacionada estandar Si Iberdrola invertirá 7.000 millones en Brasil hasta 2028 R. M. La eléctrica es, a través de su filial brasileña Neoenergia, la primera distribuidora del país, suministrando electricidad a más de 40 millones de brasileñosSobre este nuevo proyecto, según ha podido conocer ABC en fuentes del sector, Iberdrola estaría buscando una cobertura jurídica para el desarrollo de un modelo de negocio centrado en la captación de nativos digitales. Este movimiento, un tanto de reacción, mira de lejos algunos modelos que han tenido gran impacto en los últimos años. Por ejemplo, en Reino Unido, Octopus Energy ha sido una de las comercializadoras que más ha usado herramientas digitales para la captación y gestión de clientes. En España también existen compañías que se han volcado en el segmento digital, una situación que añade presión a un mercado que ya es bastante competitivo en todos los canales de venta.Otro gran objetivo de la compañía, según ha podido conocer este medio, sería precisamente hacer fácil la contratación y gestión de la actividad eléctrica que desarrolla cada usuario . Con mayor accesibilidad a los servicios, la captación iría en la misma dirección.En cuanto a la evolución del proyecto, la compañía ha contratado perfiles especializados para el desarrollo de este concepto que, en principio, actuará a modo de incubadora . Cabe recordar que uno de los principales competidores del momento, Repsol, utilizó algo similar, aunque fuese con crecimiento inorgánico, con la compra de Gana Energía. Esta comercializadora se desarrolló en la lanzadera que tiene Juan Roig, el presidente de Mercadona, para empresas incipientes.La compañía espera acelerar el crecimiento de la cartera de clientes con este modelo, y para ello la construcción de una segunda marca es algo que por el momento no se valora, aunque la puerta siempre está abierta a todo tipo de desarrollos de negocio. De hecho, si el modelo termina teniendo éxito en esa captación de nuevos usuarios, se podría exportar a Portugal.A fin de cuentas, Iberdrola busca captar a todo ese público que quiere un modelo de atención 100% digital , tanto en los procesos de contratación, como de gestión. Y todo eso desde el primer momento en que un usuario tiene contacto con la compañía. En todo este desarrollo, y según ha podido conocer ABC en fuentes del mercado, todo esto se podría desarrollar con un socio externo.Máxima competenciaEste movimiento llega en un momento de máxima tensión empresarial entre Iberdrola y Repsol –por cuestiones corporativas– y, precisamente, la petrolera es la compañía que más ha agitado el mercado eléctrico en los últimos años, aunque no ha sido la única. Los datos son muy contundentes.Según las últimas cifras oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Repsol tenía 698.000 clientes de luz al cierre de 2020 en el mercado libre. Tras la guerra de Ucrania, y la consecuente crisis energética que zarandeó a todo el sector, la petrolera cerró 2023 con 1,3 millones de usuarios. Este aumento ha llegado con crecimiento inorgánico, compra de algunas comercializadoras, pero también una gran presión comercial. Situación similar a la de Naturgy , que ha tenido un aumento exponencial en en los últimos cuatro ejercicios, entre otras cosas por una política de promociones muy fuerte.Noticia Relacionada estandar Si Las grandes energéticas cargan contra el impuestazo y reclaman seguridad jurídica Raúl Masa Las compañías han emitido un comunicado de manera conjunta a través del Club Español de la Energía en el que piden acabar con la incertidumbreEn este contexto, Iberdrola, por ejemplo, terminó 2020 con 6,5 millones de clientes, y aunque consiguió un millón de altas netas pasados dos años, una vez que finalizó la crisis de precios cedió terreno. Y no ha sido la única. Endesa también tuvo un ejercicio plano. En este contexto, las pequeñas comercializadoras han añadido presión, pero sobre todo ha sido Repsol.Gran agitaciónY no son los únicos movimientos que deja el segmento de la comercialización. Ayer adelantó 'El Confidencial' que Masorange estaría sondeando la venta de su cartera de clientes de la división eléctrica. Según ha podido conocer ABC en fuentes del sector, la compañía dirigida por Meinrad Spenger está pulsando el mercado para desarrollar este nicho de negocio. Todas las opciones están abiertas y, en este sentido, la propia Iberdrola también ha estado mirando la operación .No obstante, la situación podría complicarse cuando la operación sea analizada por la CNMC. Entre las principales comercializadoras tienen una cuota de mercado que supera el 80%, por tanto, cualquier movimiento será analizado a detalle. En este caso se trata de una cartera que supera los 300.000 usuarios, una de las más importantes dentro del sector.
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