Guerra al cangrejero

rolfson.melvin

New member
Registrado
27 Sep 2024
Mensajes
60
AL alcalde le están dando para el pelo con la Magna. José Luis Sanz no va de farol y ha decidido que no le va a pasar lo que a Zoido en la Madrugada de 2015. Sabe que la ciudad, y él mismo como principal autoridad, se juegan el prestigio en un evento sin parangón en su historia. El resto es tan mayúsculo que desde dentro del gobierno deslizan que esto será puerta grande o enfermería. Por eso han decidido mantener el pulso a todas las presiones que le lleguen, sean de quienes sean. Por eso tumbaron la primera propuesta del Consejo y del Arzobispado de carrera oficial por San Telmo y el Paseo Colón, a sabiendas de que la decisión iba a tensar las relaciones. En el Ayuntamiento fueron firmes también con los itinerarios de las hermandades. A sabiendas de que nadie les consultó la idoneidad de la fecha escogida para el Congreso y la procesión de clausura, el gobierno local tuvo claro que en ningún caso se retirarían las luces de Navidad de las calles principales del Centro, aunque esto supusiera a las cofradías tener que dar un rodeo. Y así fue, aunque corrigieron las alturas en varios puntos y, finalmente, para evitar cualquier tipo de obstáculo, también las han quitado de aquellas zonas donde pueda haber alguna duda como San Pablo o Triana. La siguiente medida iba a ser aún más dolorosa: la retirada de todos los veladores. Un millar de bares de la zona de influencia de la Magna se van a quedar sin terrazas durante todo el día. Se les avisó apenas una semana antes de que todas las reservas que tenían apuntadas desde hacía meses se caerían. Y con ellas, los ingresos de una jornada multitudinaria. La respuesta de la patronal de los hosteleros fue rápida: «Están criminalizando a los bares». Y, aunque han decidido no llamar a una huelga de bandejas caídas, muchos establecimientos como el Donald de Mariano han decidido echar la persiana. Los bares, que no sólo son un motor económico de la ciudad sino garantes de una forma de vida en la calle, no tienen razón en esta ocasión. Los veladores son un auténtico peligro en zonas masificadas. Y, si se cumplen las previsiones, lo que el domingo se vivirá en Sevilla será como tres domingos de Ramos. Y aquí, más vale prevenir que curar. No se trata de apelar a la libertad del ciudadano a tomarse una cerveza cuando le plazca, como aquí defendemos esté o no pasando una cofradía, sino de un serio obstáculo. Imagínense si, Dios no lo quiera, se producen avalanchas como ha ocurrido varias veces. Lo que sí es achacable al Ayuntamiento es haber tenido la sensibilidad de haber comunicado esta decisión hace dos meses y no una semana antes. Esta Magna, porque así se ha venido a denominar popularmente por más eufemismos que pretendan que utilicemos, también supondrá un reto para controlar al público. Se aforarán hasta las grandes avenidas y el alcalde le ha declarado la guerra a los cangrejeros de los pasos. Descansen en paz.

 

Miembros conectados

No hay miembros conectados.
Atrás
Arriba