Sally_Schuster
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Globalvia entierra el hacha de guerra en su disputa judicial con Sacyr y los accionistas mayoritarios de Itínere. Siete meses después de que el Tribunal Supremo admitiese el recurso del operador de infraestructuras para revocar una sentencia previa que avaló a la constructora vender su participación del 15,5% en la concesionaria a los fondos Corsair y APG, ambas partes presentan ante el Alto Tribunal un acuerdo extrajudicial para poner fin a su controversia. Lo hacen, acto seguido después de que la compañía que preside Marieta del Rivero cerrase su salida de Itínere tras vender el 40% del grupo español de autopistas de peaje al neerlandés APG por 760 millones.
Así se desprende de un acta del Supremo fechado el 12 de noviembre, a la que ha tenido acceso La Información Económica. En él, la institución homologa el acuerdo y da por terminado el litigio después de que las entidades implicadas alegasen en un escrito del 14 de octubre que se ha cumplido la "condición suspensiva" del acuerdo, véase, la desinversión de la posición que Globalvia mantenía en Itínere. De manera que, al haber formalizado su salida, el operador desiste de perseguir la toma de control de la concesionaria de autopistas, que ha buscado durante años en los tribunales.
El origen del litigio se remonta a 2018, cuando Globalvia irrumpió en Itínere con una participación del 40% en favor de la salida de Kutxabank y Abanca, en una operación valorada en 520 millones. Pero el deseo de la compañía, entonces dirigida por Juan Béjar, pasaba por adquirir también el 17,5% que atesoraba Sacyr, que se había comprometido a vender en un primer instante junto a los bancos. Sin embargo, el paquete del grupo que preside Manuel Manrique acabó en manos de Itinere Invescto BV -vehículo controlado por Corsair y APG-, tras ejercer su derecho de primera oferta como poseedores del control político de la sociedad.
Dejan atrás seis años de tribunales
Este embrollo accionarial frustró el intento de Globalvia por hacerse con el control de Itínere y dio paso a una extensa batalla desde varios frentes judiciales en la que el operador ha buscado el acuerdo del compromiso de venta que sí cumplieron las entidades bancarias en aras de hacerse con las acciones que vendió Sacyr, y conseguir así una posición mayoritaria. Tras varios intentos en la Audiencia Provincial de Madrid, sin éxito, Globalvia elevó al Supremo un recurso de casación contra la resolución en la capital, que se ha dirimido con un acuerdo en el que ambas partes renuncian a reclamarse cualquier coste derivado del procedimiento judicial.
Tras sellar su salida y zanjar sus disputas en Itínere, Globalvia se despide, seis años después, de la sociedad, en pleno cambio de su propio accionariado. Pues, tal y como adelantó ElEconomista, el fondo de pensiones canadiense OPTrust mantiene en curso la venta de su participación del 40,3% en el operador español, casi una década después de irrumpir en su capital junto con los fondos de pensiones neerlandés PGGM y británico USS, ahora poseedores de un 40,8% y 18,8%, respectivamente.
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