Gestión profesionalizada y rumbo a los 4.000 millones: Mango después de su fundador

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Mango se encuentra en un buen momento de su desarrollo empresarial. La compañía española de distribución de moda, la segunda del país por cifra de negocio y una de las más importantes de Europa, afronta el reto de seguir adelante tras la súbita muerte de su fundador, Isak Andic, con los deberes hechos. Cuentas saneadas, deuda en mínimos, crecimiento sostenido, rentabilidad al alza y gobernanza profesionalizada.

A pesar de que Andic, un hombre hecho a sí mismo que empezó a desarrollar su trayectoria en el sector de la moda con sólo quince años, deja un gran hueco en una empresa de capital familiar, el Mango de 2024 tiene todo lo que podría perseguirse a la hora de afrontar una sucesión ordenada. Con la Bolsa fuera de los planes (Mango ha rechazado siempre este particular), la compañía ha celebrado este año su 40 aniversario en cifras récord: 3.100 millones de euros en ingresos y 172,1 millones de euros de beneficio.

Con los resultados de 2023, la compañía encadenó tres años seguidos de crecimiento por encima del 20%, que le ha llevado de pasar de menos de 2.000 millones de euros de facturación en el año de la pandemia a superar los 3.000 millones. El próximo objetivo, trazado en el plan estratégico de Toni Ruiz, consejero delegado del grupo, los 4.000 millones en 2026, con un resultado neto que duplique el de 2023.

Mientras ponía el turbo, Mango también ha aplicado una importante ortodoxia financiera. La compañía, que llegó a acumular deuda por más de 600 millones de euros, y dejó su deuda financiera a cero, frente a los 82 millones con que cerró 2022. Y, a la vez, subiendo el ritmo inversor: la compañía realizó inversiones por 187 millones de euros en 2023, un 74% más que en el año anterior,

Tiendas, logística y tecnología coparon el grueso del esfuerzo inversor de la empresa. La compañía ha acelerado la apuesta por las tiendas físicas en el último ejercicio (con foco en el competitivo mercado de Estados Unidos), al tiempo que ha completado la puesta en marcha de la ampliación de su centro logístico, ubicado en Lliçà d’Amunt (Barcelona).

La otra gran transformación de Mango en los últimos años ha sido la profesionalización de los órganos de gestión. Con Andic cada vez más fuera del día a día, Mango ha reforzado en los últimos años el equipo directivo con ejecutivos procedentes de otras compañías e incluso de otros sectores.

Margarita Salvans (directora financiera), Jordi Álex Moreno (director de IT), David Payeras (director de recursos humanos), César de Vicente (director de retail) y Luis Casacuberta (director de producto) hacen tándem con ejecutivos de larga trayectoria en la compañía, como Elena Carasso (directora de online y cliente) y Daniel López (director de expansión).

Pero, por encima de ellos, Mango ha articulado este mismo año un consejo de administración, formalizando el consejo asesor con el que Ruiz y Andic se habían rodeado del talento de empresas y entidades como Iese o Puig. De hecho, el propio Marc Puig, presidente de la compañía catalana de perfumería y moda que acaba de salir a Bolsa, es miembro independiente del consejo, junto a Jordi Canals, uno de los hombres fuertes de la escuela de negocios.

El propio Toni Ruiz, junto a Jonathan Andic, Daniel López y Margarita Salvans, como consejeros ejecutivos, y los independientes Canals, Puig, Jorge Lucaya (socio fundador de AZ Capital) y Jordi Constans (ex directivo de Danone y de Louis Vuitton) forman desde este año el consejo de administración, que cuenta hoy con la vacante de Isak Andic.

El último gran movimiento de los últimos años, que deja claros los planes que tenía su fundador, es la entrada del consejero delegado en el capital de la compañía: Ruiz se convirtió hace sólo un año en el segundo accionista de la compañía y único participante en el capital fuera de la familia Andic, tomando un 5% del capital.

Planes estratégicos​

Con proyectos de crecimiento como la línea Teen (dirigido al público adolescente) o Home (con moda de hogar), Mango es una de las compañías del sector con mayor penetración en las ventas online. En 2023, el ecommerce generó el 33% del negocio, lo que supone una cifra de negocio de 1.037 millones.

Pese a ello, el grupo no ha dejado atrás la expansión con tiendas propias. Mango finalizó 2023 habiendo completado más de 130 aperturas netas y ochenta reformas, para alcanzar cerca de 2.700 puntos de venta en más de 115 mercados en el mundo. Hasta 2026, el plan estratégico, llamado 4E (Eelevate, Expand, Earn, Empower), prevé invertir 600 millones para lograr su objetivo de facturación y beneficio, con la idea de abrir hasta 500 tiendas en un plazo de tres años.

Desde el punto de vista de las operaciones, en 2023 entró en funcionamiento la ampliación de su centro logístico de Lliçà d’Amunt (Barcelona), una operación que ha supuesto una inversión de 88 millones de euros y ha servido para centralizar toda la operativa online del grupo y dar respuesta a su desarrollo internacional.

Otro de los proyectos de 2023 es el desarrollo de las obras del nuevo edificio corporativo del grupo, denominado Campus Mango. En enero de 2023, las obras alcanzaron su ecuador y la ampliación debía comenzar a utilizarse en 2024. El proyecto, que comenzó en 2021, ha supuesto una inversión de 42 millones de euros, según datos aportados por la empresa.

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