Generación riada

[Velda_Harber]

Andan estos días muchos políticos con el agua y el barro social hasta la coronilla y se hacen los sorprendidos. Como si no supieran de dónde procede este tsunami civil. Como si la Aemet de la política no estuviera avisando, día a día, desde hace años. Cuidado con vuestras huellas de carbono polarizador, el cambio climático político ya está aquí. Provocado por los gases que emanan de los tubos de los acuerdos de escape, por los malos humos de las chimeneas en las que se queman los principios de servicio y por el metano de tanto culo preocupado sólo por su silla. Los de las flatulencias se quedan ahora paralizados ante el calentamiento global de la convivencia que ellos mismos han provocado. Como si el quebrantamiento de la tolerancia y la concordia climática nacional fuera cosa de hace una semana y no una lenta contaminación ambiental que comenzó hace años, que ha provocado el aumento de varios grados de la temperatura conversacional y de debate en este país.No hagan caso a los bulos de quienes sostienen que los tiempos políticos son cíclicos y que siempre ha habido catástrofes de esta envergadura. Y sobre todo, no crean a quienes sostienen que en esta crisis ambiental no es la mano política la culpable. Lo es y en los periódicos encontrarán las pruebas: aquí sí se han derruido presas, se han levantado muros, se ha esparcido lodo y se ha ignorado la verdadera naturaleza local. Nuestro hábitat, nuestra orografía, nuestra forma de vivir. En España, en estos últimos años, los políticos han construido sólo a favor de su corriente, centrados sólo en su PIB partidista, y han hecho oídos sordos a las advertencias de que estaban contaminando nuestra forma de vivir.De tanto ignorar las señales, les llega la riada social y no saben ni por dónde empezar. No entienden cómo el agua puede moverse con tanta fuerza por barrancos y ramblas ante ellos. ¡Si parecían aguas mansas! Si teníamos todo controlado: métricas, encuestas, asesores… Si somos modernos, sabemos cómo mangonear a la masa y dominamos todas las estrategias de neuro ideología. ¿Qué ha fallado aquí? Pues como con el cambio climático: que no se puede manipular siempre a la naturaleza. Tampoco al ciudadano.Ahora hay quién sólo espera que esto pase. Que el tiempo le seque el barro del bajo del pantalón para sacudirlo y seguir con su camino. Eso sería, otra vez, ignorar los cauces naturales. Como si el agua social pudiera controlarse hasta el infinito con el relato y el slogan, con la intoxicación y el mensaje del miedo. No es así.Como la crecida de la DANA, la riada civil acaba de marcar a toda una generación. La nuestra. La que está pidiendo que la corriente se lleve a los políticos que no estén dispuestos a mojarse junto al pueblo, mancharse de barro hasta las rodillas y reconstruir, ladrillo a ladrillo, el sistema que la ciudadanía se merece.

Cargando…

www.abc.es