huel.addie
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El próximo 5 y 6 de octubre, Madrid acogerá una nueva edición del Festival Conciencia Afro, un evento que busca reconstruir la memoria de diversas comunidades negras, africanas y afrodescendientes, resaltando su lugar en la Europa actual, a través de la cultura, el arte y la difusión de conocimiento. El festival, que se celebrará en La Casa Encendida, promete una rica oferta de actividades, desde charlas y encuentros hasta música, danza y gastronomía africana.
En un recorrido por los orígenes, desafíos y objetivos de esta celebración cultural, Moha Gerehou, uno de los organizadores y un referente en la lucha contra el racismo en España, cuenta que desde la fundación del festival en el 2006 “el objetivo principal era crear un espacio en el que se visibilizara a la población negra y afrodescendiente, algo que era —y sigue siendo— urgente en España”. Lo que comenzó como una modesta iniciativa cultural fue creciendo año tras año, hasta que, en 2020, en plena pandemia, decidieron establecer un local cultural propio: el Espacio Afro, ubicado en la zona de Embajadores.
Desde entonces, Conciencia Afro ha crecido en notoriedad y participación. “El año pasado tuvimos alrededor de 7.000 asistentes, según los datos de La Casa Encendida”, destaca Gerehou. Para él, este crecimiento refleja no solo el interés creciente por las expresiones culturales afrodescendientes, sino también la urgencia de combatir el racismo estructural desde distintos frentes.
El festival abarca una variedad de actividades que van desde espectáculos de música y danza hasta un mercado afro. Este año habrá un monólogo de Yunez Chaib, que es colaborador en La revuelta, así como un concierto de Lua de Santana, cuya música es una fusión del soul inglés y el funk brasileño. Pero las actividades no se limitan a lo artístico, también habrá charlas con figuras como Assa Traoré, una de las caras visibles del movimiento Black Lives Matter en Francia y fundadora de Comité verdad y justicia por Adama, tras el asesinato de su hermano a manos de tres agentes de la policía francesa.
Aunque está centrado en la comunidad afro, las actividades estarán abiertas a todo el público. “Queremos que la sociedad española, sin importar su origen, pueda conocer y conectar con nuestras historias y culturas. Se trata de generar lazos”, afirma Gerehou. Durante el fin de semana, La Casa Encendida se transformará en un espacio de encuentro e intercambio, donde personas de distintas comunidades podrán descubrir una diversidad de expresiones culturales.
Desde el sábado por la mañana, el ambiente estará cargado de actividad, con talleres familiares como Yemba, beta, bina: la música está en ti, a cargo de Doudou Nganga, y una exposición titulada Madrid Negro. En cuanto a las charlas, se hablará de la historia de la diáspora africana a través de un podcast en directo con invitados como Sani Ladan y Mariama Jadama, y, bajo el título Dentro del Laboratorio Afrodiaspórico, se abordarán las experiencias de las comunidades afrodescendientes en Brasil, Colombia, República Dominicana y España. Gerehou señala que uno de los objetivos de estas conversaciones es “hacer visibles los desafíos” a los que se enfrenta esta comunidad, “desde el racismo hasta la invisibilización en los medios y las instituciones”. La presencia de figuras internacionales como Olivette Otele en Identidades y memoria de la diáspora negra en Europa destacará la importancia de conectar las luchas locales con los movimientos globales.
Aunque el festival se celebra en Madrid, Gerehou revela que tienen aspiraciones de expandirse a otras regiones de España. “Nos encantaría llevar el festival a lugares como Valencia o Andalucía”, afirma. De hecho, cuenta que muchos asistentes viajan desde comunidades como el País Vasco, Galicia o Cataluña.
El racismo en España, según Gerehou, sigue siendo un desafío importante. En el festival, destaca un proyecto llamado Afro Mayores, en el que “ves que muchas de las historias que ellos cuentan de la época en la que llegaron a España no son muy diferentes de las que vivimos a día de hoy”. Sin embargo, ve un avance en la conciencia social. “La sociedad está más informada sobre el racismo, pero las dificultades, como el acceso a la vivienda o la criminalización de la inmigración, siguen presentes”.
Conciencia Afro no solo es una celebración cultural, sino también un espacio de resistencia y lucha. “La defensa de los derechos de las mujeres negras, la lucha contra el racismo y el desarrollo político, económico y social de nuestras comunidades son objetivos fundamentales para nosotros”, concluye Gerehou. En definitiva, este festival se erige como un faro de diversidad y reflexión en el corazón de Madrid, donde la cultura se convierte en una herramienta para la transformación social.
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En un recorrido por los orígenes, desafíos y objetivos de esta celebración cultural, Moha Gerehou, uno de los organizadores y un referente en la lucha contra el racismo en España, cuenta que desde la fundación del festival en el 2006 “el objetivo principal era crear un espacio en el que se visibilizara a la población negra y afrodescendiente, algo que era —y sigue siendo— urgente en España”. Lo que comenzó como una modesta iniciativa cultural fue creciendo año tras año, hasta que, en 2020, en plena pandemia, decidieron establecer un local cultural propio: el Espacio Afro, ubicado en la zona de Embajadores.
Desde entonces, Conciencia Afro ha crecido en notoriedad y participación. “El año pasado tuvimos alrededor de 7.000 asistentes, según los datos de La Casa Encendida”, destaca Gerehou. Para él, este crecimiento refleja no solo el interés creciente por las expresiones culturales afrodescendientes, sino también la urgencia de combatir el racismo estructural desde distintos frentes.
Un espacio de la comunidad afro para todos
El festival abarca una variedad de actividades que van desde espectáculos de música y danza hasta un mercado afro. Este año habrá un monólogo de Yunez Chaib, que es colaborador en La revuelta, así como un concierto de Lua de Santana, cuya música es una fusión del soul inglés y el funk brasileño. Pero las actividades no se limitan a lo artístico, también habrá charlas con figuras como Assa Traoré, una de las caras visibles del movimiento Black Lives Matter en Francia y fundadora de Comité verdad y justicia por Adama, tras el asesinato de su hermano a manos de tres agentes de la policía francesa.
Aunque está centrado en la comunidad afro, las actividades estarán abiertas a todo el público. “Queremos que la sociedad española, sin importar su origen, pueda conocer y conectar con nuestras historias y culturas. Se trata de generar lazos”, afirma Gerehou. Durante el fin de semana, La Casa Encendida se transformará en un espacio de encuentro e intercambio, donde personas de distintas comunidades podrán descubrir una diversidad de expresiones culturales.
Desde el sábado por la mañana, el ambiente estará cargado de actividad, con talleres familiares como Yemba, beta, bina: la música está en ti, a cargo de Doudou Nganga, y una exposición titulada Madrid Negro. En cuanto a las charlas, se hablará de la historia de la diáspora africana a través de un podcast en directo con invitados como Sani Ladan y Mariama Jadama, y, bajo el título Dentro del Laboratorio Afrodiaspórico, se abordarán las experiencias de las comunidades afrodescendientes en Brasil, Colombia, República Dominicana y España. Gerehou señala que uno de los objetivos de estas conversaciones es “hacer visibles los desafíos” a los que se enfrenta esta comunidad, “desde el racismo hasta la invisibilización en los medios y las instituciones”. La presencia de figuras internacionales como Olivette Otele en Identidades y memoria de la diáspora negra en Europa destacará la importancia de conectar las luchas locales con los movimientos globales.
Más allá de Madrid
Aunque el festival se celebra en Madrid, Gerehou revela que tienen aspiraciones de expandirse a otras regiones de España. “Nos encantaría llevar el festival a lugares como Valencia o Andalucía”, afirma. De hecho, cuenta que muchos asistentes viajan desde comunidades como el País Vasco, Galicia o Cataluña.
El racismo en España, según Gerehou, sigue siendo un desafío importante. En el festival, destaca un proyecto llamado Afro Mayores, en el que “ves que muchas de las historias que ellos cuentan de la época en la que llegaron a España no son muy diferentes de las que vivimos a día de hoy”. Sin embargo, ve un avance en la conciencia social. “La sociedad está más informada sobre el racismo, pero las dificultades, como el acceso a la vivienda o la criminalización de la inmigración, siguen presentes”.
Conciencia Afro no solo es una celebración cultural, sino también un espacio de resistencia y lucha. “La defensa de los derechos de las mujeres negras, la lucha contra el racismo y el desarrollo político, económico y social de nuestras comunidades son objetivos fundamentales para nosotros”, concluye Gerehou. En definitiva, este festival se erige como un faro de diversidad y reflexión en el corazón de Madrid, donde la cultura se convierte en una herramienta para la transformación social.
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Festival Conciencia Afro, una celebración de la resistencia afrodescendiente
El evento no solo ofrece música, danza y gastronomía, también es un punto de encuentro para la reflexión antirracista
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