lloyd.brakus
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Como en las grandes ocasiones de resaca de una intensa jornada política -léase unas elecciones generales o, en este caso, un Congreso Federal- el número 70 de la calle Ferraz vivió este lunes el habitual ir y venir de dirigentes del partido, todos ellos flamantes miembros de la nueva Ejecutiva Federal elegida en el cónclave de este fin de semana en Sevilla. Y las declaraciones ante las cámaras a la puerta de la sede central del partido. Lo que no hubo, y ya empieza a ser casi costumbre, fue rueda de prensa de la portavoz de la dirección, Esther Peña, quien ya ejercía ese cargo, como la inmensa mayoría de la cúpula socialista , en la que Pedro Sánchez ha hecho primar el continuismo, con María Jesús Montero y Santos Cerdán como números dos y tres. A buen seguro, Peña habría tenido que afrontar en la sala de prensa cuestiones que o bien son espinosas o, incluso, carecen de una respuesta concreta. Entre las primeras, el creciente enfado del sector feminista con el reelegido secretario LGTBI del partido , Víctor Gutiérrez, y entre las segundas, todo lo relativo a la procelosa renovación de los liderazgos territoriales, un proceso que se abre a partir de ahora y hasta los primeros meses de 2025.Noticia Relacionada Tras la dimisión de Lobato estandar No Óscar López se presentará el jueves como candidato a secretario general del PSOE de Madrid Mariano Alonso El calendario del congreso de los socialistas madrileños fija el sábado como el día tope de presentación de las precandidaturasGutiérrez se paró ante los medios para volver a devaluar las enmiendas que sacaron el 'Q+' de la denominación de su propia área y, sobre todo, las que establecieron el rechazo a que deportistas trans puedan competir en las categorías femeninas deportivas. Dentro de la reunión, como ya ocurrió en la ponencia de igualdad del congreso en la capital hispalense, tuvo que escuchar reproches de ese sector del feminismo tradicional. Los calificativos empleados no fueron amables y fuentes presentes los describen con elocuente coloquialidad.López se presenta el juevesPeña habría tenido que posicionarse, de no haberse cogido como libre su primer día en el cargo, acerca del desembarco del ministro de Transformación Digital, Óscar López , como líder del Partido Socialista de Madrid (PSM). Hubiera sido lo más fácil, dado que no hay duda alguna sobre el mismo, dimitido el senador Juan Lobato tras la exclusiva de ABC sobre la filtración que le hizo La Moncloa de un documento confidencial sobre el novio de Isabel Díaz Ayuso. A las puertas de Ferraz la concejal en la capital Enma López - junto a Pilar Bernabé la única cara nueva en la ejecutiva- le respaldó con elogios. Lo mismo que durante toda la tarde, en un movimiento coordinado en las redes sociales, hicieron el grueso de los responsables locales del PSM. Y como colofón se confirmó después que el anterior director del gabinete de Sánchez presentará el jueves su candidatura. Distinta es la situación en otras federaciones. En Aragón lo más previsible es que Pilar Alegría suceda a Javier Lambán , pero el proceso no está exento de tensiones y la portavoz del Gobierno y titular, sabedora de ello, mide con mucha cautela sus pasos. En Andalucía, si algo dejó claro la última jornada del congreso, precisamente en esa comunidad autónoma y con el líder de la federación, Juan Espadas, como presidente del congreso, es que no cuenta con el apoyo de Sánchez. Aunque el exalcalde sevillano no parece dispuesto a rendirse de cara al congreso regional de finales de febrero en Granada, informa Toni R. Vega. Justo después de Reyes tienen que presentarse los candidatos a primarias, que se votarían a principios de febrero. El problema para Ferraz es que no tienen un recambio de garantías que presentar en una comunidad con una organización hondamente tocada tras haber perdido en los últimos seis años una hegemonía de cuatro décadas en la Junta de Andalucía, que ahora gobierna con mayoría absoluta el popular Juan Manuel Moreno. Y la paradoja es que quien hace dos años, en las primarias previas a las elecciones andaluzas de 2022, fue el candidato de Sánchez para darle la puntilla política a la carrera de su gran enemiga, la expresidenta de la Junta Susana Díaz, hoy no cuenta con su apoyo.Tudanca resisteOtro territorio donde ya antes del congreso de Sevilla saltaron las chispas fue en Castilla y León. El líder de esa federación, Luis Tudanca, presenta un expediente de sanchista de pro que nadie puede superar en el partido y muy pocos pueden igualar. Pero pese a eso estalló en otoño contra Ferraz y muy en particular contra Santos Cerdán. En la superficie se visualizó una discrepancia sobre el calendario de primarias, que Tudanca (sin violentar norma interna alguna) quería haber celebrado antes del congreso de Sevilla, ante lo que Ferraz impuso una fecha posterior al cónclave. De fondo, un hartazgo de esa federación, que acusa al número tres de Sánchez de «maniobras tóxicas» en su contra. El calendario impuesto por Ferraz es idéntico al andaluz, por lo que justo en los primeros días de 2025 se sabrá si hay primarias y, llegado el caso, quién es el rival de Tudanca. En la dirección del PSOE y entre quienes en Castilla y León no están con él se resisten a creer que vaya a presentarse en cualquier caso, la misma postura que por ejemplo hasta hace poco sostenía Lobato en Madrid. Y ya se esgrime como posible rival al alcalde Soria, Carlos Martínez. Este veterano regidor saltó a la palestra pública el pasado verano cuando, tras subirse en las fiestas locales en un 'papamóvil' de feria se excusó después, aduciendo no haber calibrado bien las consecuencias de su gesto.El objetivo marcado por Sánchez en su discurso de clausura del 41 Congreso Federal el pasado domingo fue claro: revalidar en 2027 su mandato en La Moncloa y, al mismo tiempo, recuperar el poder territorial que en 2023 le arrebató el PP, que ya gobierna en la mayoría de comunidades autónomas. «Será mi principal prioridad», dijo el jefe del Ejecutivo. Antes de eso, tendrá dos etapas volantes importantes, pues tanto en Andalucía como en Castilla y León las elecciones tocan en 2026, siempre que no se adelanten, lo que en ambos lugares ha ocurrido con alguna frecuencia en los últimos y convulsos tiempos políticos.
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