Pascale_Hoppe
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El reportaje de El País Semanal ‘Supersubmarina: la historia jamás contada’ sirvió el pasado marzo para romper ocho años de silencio de una de las bandas más exitosas de España a mediados de la pasada década. En el verano de 2016, el grupo de Baeza había sufrido un accidente de tráfico cuando regresaban de tocar en el Medusa Festival de Cullera (Valencia). El choque pudo ser mortal.
Poco se supo durante los siguientes años de los integrantes de Supersubmarina, una de las bandas más queridas y más exitosas del momento. Hasta que José Marín, Chino, Juan Carlos Gómez, Juanca, Antonio Cabrera, Pope, y Jaime Gandía aparecieron de nuevo de forma pública para una entrevista con el periodista de EL PAÍS Fernando Navarro, en vísperas de la publicación del libro Algo que sirva como luz (Aguilar). En sus páginas, Navarro recogió dos años de entrevistas con los miembros del grupo y personas allegadas para acercar al lector la historia de cuatro amigos que aman a su tierra y contarle cómo se desenvolvieron en el panorama musical español. En el reportaje habían adelantado lo duro y complicado que fue el proceso que los miembros de Supersubmarina iniciaron para lograr un acercamiento. El accidente no solo había puesto en pausa su carrera musical.
“Fernando Navarro nos hizo reconciliarnos entre nosotros mismos y como banda”, dijo después Cabrera en la presentación del libro en Madrid. En el vídeo que acompaña estas líneas puedes volver a ver la entrevista en la que el grupo rompió su silencio.
En palabras del baterista de la banda, Juan Carlos Gómez, que estuvo más de 20 días en coma inducido tras el siniestro: “El accidente supuso un estado de shock grandísimo”. Coincidiendo con el quinto aniversario de aquel fatídico domingo, los miembros de la banda hicieron un intento de juntarse para una entrevista que, como relata Navarro, no pudo ser. “Todos estaban aún paralizados, dañados y desorientados. Me encontré con cuatro personas aún traumatizadas”, dice el periodista musical. “Pasamos de estar todos los días juntos, ensayando, tocando y viajando, a no vernos. Nos afectó. Nuestra relación se enfrió”, le contó al periodista José Marín, el vocalista del grupo que aquel 14 de agosto sufrió un traumatismo craneoencefálico grave y en la actualidad vive con daño neurológico.
Aquel reportaje fallido sirvió para “abrir para siempre la caja de Pandora de Supersubmarina” y fue la génesis del que llegó años después y de Algo que sirva como luz, el libro que les ha permitido contar su historia a los demás y contarse a sí mismos los duros duelos con lo que cada uno ha lidiado desde el accidente y que forman su trauma colectivo.
Supersubmarina está dentro de un proceso de recuperación muy lento que no pasa por complacer las expectativas de vuelta de sus fans y la industria, sino de cuidar esa amistad profunda que hizo posible toda la magia de después. Salvados, el programa de Gonzo, les dedica este domingo un reportaje con la idea de sobrevivir para contarlo. Se titula Supersubmarina. Cien maneras de volver.
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Poco se supo durante los siguientes años de los integrantes de Supersubmarina, una de las bandas más queridas y más exitosas del momento. Hasta que José Marín, Chino, Juan Carlos Gómez, Juanca, Antonio Cabrera, Pope, y Jaime Gandía aparecieron de nuevo de forma pública para una entrevista con el periodista de EL PAÍS Fernando Navarro, en vísperas de la publicación del libro Algo que sirva como luz (Aguilar). En sus páginas, Navarro recogió dos años de entrevistas con los miembros del grupo y personas allegadas para acercar al lector la historia de cuatro amigos que aman a su tierra y contarle cómo se desenvolvieron en el panorama musical español. En el reportaje habían adelantado lo duro y complicado que fue el proceso que los miembros de Supersubmarina iniciaron para lograr un acercamiento. El accidente no solo había puesto en pausa su carrera musical.
“Fernando Navarro nos hizo reconciliarnos entre nosotros mismos y como banda”, dijo después Cabrera en la presentación del libro en Madrid. En el vídeo que acompaña estas líneas puedes volver a ver la entrevista en la que el grupo rompió su silencio.
En palabras del baterista de la banda, Juan Carlos Gómez, que estuvo más de 20 días en coma inducido tras el siniestro: “El accidente supuso un estado de shock grandísimo”. Coincidiendo con el quinto aniversario de aquel fatídico domingo, los miembros de la banda hicieron un intento de juntarse para una entrevista que, como relata Navarro, no pudo ser. “Todos estaban aún paralizados, dañados y desorientados. Me encontré con cuatro personas aún traumatizadas”, dice el periodista musical. “Pasamos de estar todos los días juntos, ensayando, tocando y viajando, a no vernos. Nos afectó. Nuestra relación se enfrió”, le contó al periodista José Marín, el vocalista del grupo que aquel 14 de agosto sufrió un traumatismo craneoencefálico grave y en la actualidad vive con daño neurológico.
Aquel reportaje fallido sirvió para “abrir para siempre la caja de Pandora de Supersubmarina” y fue la génesis del que llegó años después y de Algo que sirva como luz, el libro que les ha permitido contar su historia a los demás y contarse a sí mismos los duros duelos con lo que cada uno ha lidiado desde el accidente y que forman su trauma colectivo.
Supersubmarina está dentro de un proceso de recuperación muy lento que no pasa por complacer las expectativas de vuelta de sus fans y la industria, sino de cuidar esa amistad profunda que hizo posible toda la magia de después. Salvados, el programa de Gonzo, les dedica este domingo un reportaje con la idea de sobrevivir para contarlo. Se titula Supersubmarina. Cien maneras de volver.
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