I
Irene guevara
Guest
“Un Belasteguín nunca se rinde”, le repite Fernando Belasteguín (Pehuajó, Argentina, 45 años) a sus tres hijos antes de acostarse. Una de sus hijas, Sofía, tras verle una temporada más decaído, le regaló un dibujo con esa misma frase. Era 2018. Belasteguín había perdido el primer puesto como mejor jugador del mundo del pádel que había ocupado durante 16 años tras una grave lesión de codo. Entrenaba mañana, tarde y noche. Pero no avanzaba. “Puede ser el final”, le dijo su médico. Pero Bela —como también le conocen— regresó a las pistas para vencer en el Master Final. Y al terminar, el argentino sacó del paletero aquella hoja que su hija le había entregado, y que había servido como amuleto. En las correas de las palas de la colección de Belasteguín de la marca Wilson puede leerse la frase con la letra de Sofía. Ahora, después de 30 años jugando, cuelga la pala. Bela, fundamental para el desarrollo de este deporte y de los circuitos profesionales, siempre tuvo la mentalidad ganadora, siendo extremadamente competitivo, luchando hasta el final la última bola, superando las lesiones que han lastrado sus últimos años. Y eso que lo ha ganado todo: el jugador con más títulos del World Padel Tour de la historia, 230 títulos y 286 finales jugadas. Nombrado como The Boss, siempre se emociona cuando habla de su familia: después de 25 años afincado en España, llora cuando se aleja de su Argentina natal en su visita anual tras terminar la temporada. Ahora, en un momento en que dobla la edad a sus contrincantes, deja su legado en el pádel, con el deseo de dedicar más tiempo a su familia.
Seguir leyendo
Cargando…
elpais.com