Con una longitud de casi 5 metros, y una distancia entre ejes que ha crecido hasta los 2,81 metros, hay dos cosas que enseguida llaman la atención en el buque insignia de la firma coreana.
Nos referimos a la estética tan rompedora que muestra, donde mandan las líneas cuadradas y las horizontales, y a un generoso habitáculo que puede alojar hasta siete pasajeros en tres filas de asientos, configuración esta última que ha sido la elegida para el mercado español.
No podemos obviar tampoco el importante salto tecnológico que se ha practicado con respecto al modelo que se venía comercializando hasta ahora. Diríamos que es gigantesco con un rearme en todos los frentes que le van a colocar en una posición de privilegio entre los de su clase, incluidos los modelos pertenecientes a los fabricantes Premium.
Rompedor por fuera, tecnológico por dentro
No va a ser el modelo más demandado de la marca. Eso en Hyundai lo tienen claro. El objetivo con este SUV es seguir consolidando la buena imagen adquirida en los últimos años.
Como decíamos, en esta generación del Santa Fe (la quinta para más señas) el diseño ha tenido mucho protagonismo. El frontal, por ejemplo, monta el capó a una gran altura para dar presencia al modelo que también se distingue por unas ópticas en forma de “H” (que se refieren al nombre de la marca) y un marcado paragolpes. En la parte trasera, estos faros se sitúan muy abajo y comparten la peculiar “H” en armonía con los delanteros.
Hyundai también ha cuidado especialmente la presentación interior. En estas lides no falta el uso de elementos de gran calidad de cara a crear una armoniosa y agradable atmósfera. Los guarnecidos, con motivos de madera de tacto suave, y los asientos de cuero en Napa bordados (en los acabados tope de gama) enfatizan en el aspecto lujoso del coche.
Eso no es obstáculo para emplear en otras zonas materiales sostenibles como ocurre con el revestimiento en gamuza para el techo o el plástico reciclado del que están hechos las alfombrillas y los respaldos de los asientos de la segunda y tercera fila.
En esta evolución tampoco falta una doble pantalla digital del tipo curvado, con 24 pulgadas en su totalidad, que incluye el cuadro de instrumentación y el infoentretenimiento.
Se suma una zona de carga inalámbrica doble para los teléfonos móviles (que resulta muy práctica) y una guantera en el lado del pasajero que, como dato curioso, está esterilizada para guardar de forma segura una mascarilla por poner un ejemplo de lo más representativo.
Un híbrido como acceso a la gama
Adiós a las mecánicas diésel y bienvenido a la generación de la electrificación. Así se presenta la quinta generación de este modelo que, en su lanzamiento, se centra en dos motores de gasolina electrificados (siempre sobre la base del 1.6 TGDI) como son un híbrido convencional de 215 caballos de potencia (con etiqueta Eco de la DGT) y otro enchufable, en su caso con 253 CV, 54 kilómetros de autonomía en modo cien por cien eléctrico y etiqueta Cero.
Ambos cuentan en origen con tracción a las cuatro ruedas, cambio automático y el práctico sistema HTRAC (con varios modos de conducción a elegir) para transitar sin complejos por zonas de arena, barro o nieve.
Para nuestra primera prueba hemos optado por la versión de acceso, con 215 caballos de potencia y etiqueta Eco, que muestra un rendimiento (para su tamaño y peso) de lo más aceptable para no sentirnos en ningún momento fuera de juego. Otra cosa que se agradece es la posibilidad de movernos solo en modo eléctrico en una buena parte de los recorridos urbanos.
Desde 57.020 euros
En materia de consumos, este todocaminos también da la cara. El caso es que resulta bastante coherente en sus medias y en nuestra prueba hemos conseguido anotar 8,9 litros a los 100 kilómetros que no están nada mal, repetimos, para su gran empaque y envergadura.
Muy confortable, la lectura en materia de comportamiento es igual de positiva. El paso por curva es bastante predecible (la tracción total tiene mucho que ver) y en carreteras tipo autovía o autopista, la verdad es que es donde encuentra su hábitat natural.
Disponible con cuatro niveles de acabado, que se corresponden a las denominaciones Maxx, Techno, Style Green y Calligraphy, los precios arrancan en los 57.020 euros (sin incluir los descuentos por financiación que aplica la marca) y pueden llegar hasta los 65.570 euros de la variante más lujosa y equipada.
Este SUV tamaño XL es una de las mejores compras de su clase. Lo hemos probado y te contamos por qué.
El nuevo Hyundai Santa Fe no pasa desapercibido entre el tráfico gracias a su estética tan peculiar y generoso tamaño, mientras que la version híbrida de 215 caballos de potencia ensayada ofrece una notable economía de uso y un buen rendimiento.
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