Las nuevas generaciones están creciendo con una enorme cantidad de información acerca de los beneficios del ejercicio físico. Aun así parece que la cosa no va bien, pero eso es otro asunto. Sin embargo, entre los más mayores sigue reinando la idea general de que eso del deporte tiene una etapa, que acaba aproximadamente cuando nos incorporamos al mercado laboral, tras la cual quien dedica tiempo a 'eso del gimnasio' es alguien sin oficio ni beneficio o, incluso, que roza la limitación intelectual. Para cerrar esta absurda línea de pensamiento, si se puede llamar así, valga el dato de que nuestro premio Nobel Don Ramón y Cajal fue uno de los muchos científicos que amaron el deporte y, en su caso, el culturismo. La correlación entre mortalidad y pérdida de masa y funcionalidad muscular es un tema importante en la salud, especialmente en poblaciones adultas mayores, donde hay algunos puntos clave a considerar:Sarcopenia y dinapeniaLa primera hace referencia a la pérdida de masa muscular, aunque médicamente es un término relativamente joven (fue propuesto en 1989 por Irwin Rosenberg ), quien más o quien menos ya ha oído hablar de ella. La dinapenia es la pérdida de nuestra capacidad de ejercer fuerza, de ahí que estén estrechamente relacionadas aunque no de manera necesariamente proporcional.Vías que conducen a la sarcopenia gráficoEn cualquier caso ambas están asociadas a un mayor riesgo de caídas, fracturas y discapacidad. El impacto que pueden llegar a tener a la hora de limitar la capacidad para realizar actividades cotidianas, conlleva una íntima correlación con una mayor tasa de mortalidad ya que, además, supone un aumento de comorbilidades como enfermedades cardiovasculares, diabetes y condiciones metabólicas desfavorables.La falta de actividad física en personas mayores, el descenso del apetito, la desnutrición asociada al déficit calórico crónico (que exacerba la pérdida de masa muscular) y las recuperaciones cada vez más largas, incluso de enfermedades leves, crean el caldo de cultivo ideal para disparar la tasa de mortalidad a partir de los 65 años entre aquellas personas con una frágil salud muscular.Una nutrición suficiente así como el ejercicio físico prescrito en cantidad e intensidad adecuada son las dos mejores intervenciones posible y, lo sentimos, caminar no es suficiente .Consecuencias asociadas a la sarcopenia gráficoNo hago ejercicio salvo caminar ¿Cuánta masa muscular estoy perdiendo?A partir de los 40 años, se estima que las personas pueden perder aproximadamente un 1% a 2% de su masa muscular por año si no se realizan intervenciones. Estas cifras pueden suponer que para los 70 - 80 años hayamos perdido entre el 30% y 50% de nuestra masa muscular total.Si esto puede no parecer grave dado que pensamos que a esas alturas de vida no es momento de ejercicio, sino de reposo y descanso, quizás podamos entender la magnitud del problema revisando el impacto que tiene en el sistema sanitario: un estudio realizado en Estados Unidos estimó que los costes directos relacionados con la sarcopenia alcanzaron aproximadamente 18,5 mil millones de dólares en el año 2000. Este coste incluye gastos por hospitalizaciones, atención médica y cuidados a largo plazo ya que juega un papel crucial en el desarrollo de la fragilidad, que se traduce en un mayor riesgo de caídas, fracturas y discapacidad. No son suposiciones, no se trata de información sensacionalista. Hay una cantidad inmensa de investigación que demuestra estos datos. He aquí algunos ejemplos:• Los adultos mayores con sarcopenia tienen un riesgo significativamente mayor de caídas , lo que a su vez se traduce en un aumento en las hospitalizaciones debido a fracturas y lesiones relacionadas con caídas ( Cameron, J. D. et al. (2018). "Sarcopenia and its association with falls and hospitalizations in older adults". Journal of the American Geriatrics Society. • Los pacientes mayores con sarcopenia tienen peores resultados en términos de duración de la estancia hospitalaria y tasas de complicaciones en comparación con aquellos sin sarcopenia (Nakamura, R., et al. (2019). "Impact of sarcopenia on hospital outcomes in older patients with pneumonia". BMC Geriatrics. • La sarcopenia se asocia con un mayor riesgo de readmisión hospitalaria en ancianos, lo que sugiere que la pérdida de masa y función muscular contribuye a complicaciones de salud que requieren atención médica adicional (Bhandari, M. et al. (2020), "Sarcopenia and its association with hospital readmission in older adults". Geriatrics & Gerontology International.• Los pacientes mayores con sarcopenia tienen un riesgo más alto de complicaciones y mortalidad asociadas a infecciones respiratorias , incluyendo neumonía (Cruz-Jentoft, A. J., et al. (2019). "Sarcopenia: A critical appraisal". European Geriatric Medicine. • Los ancianos con mejor masa muscular y estado nutricional tienden a tener mejores resultados de salud y una mayor capacidad para sobrellevar enfermedades comunes, lo que sugiere un vínculo entre la masa muscular y la recuperación de infecciones leves (Fried, L. P. et al. (2001), "Frailty in older adults: evidence for a phenotype". Journals of Gerontology Series A: Biological Sciences and Medical Sciences).• Los individuos con sarcopenia pueden experimentar una recuperación más lenta y menos efectiva de enfermedades comunes debido a una menor reserva funcional. Esto implica que quienes tienen una mejor masa muscular podrían manejar mejor enfermedades como los catarros (Kumar, V., et al. (2016). «Sarcopenia and frailty: the role of exercise.» Journal of Aging Research). • Este estudio de comparación de grupos analizó cómo la sarcopenia afecta la recuperación y los resultados clínicos en adultos mayores. Los resultados sugieren que aquellos con sarcopenia tienen un riesgo más alto de complicaciones y una recuperación más prolongada de infecciones (Miller, R. A., et al. (2013). «Sarcopenia and its relationship with clinical outcomes in older adults.» Journal of the American Geriatrics Society).Noticia Relacionada 'Nosotras, las menopáusicas visual No Pódcast 'Nosotras, las menopáusicas' ABC PódcastMúsculos contra el Alzheimer y el ParkinsonEl Alzheimer, como otras enfermedades neurodegenerativas, es todavía un misterio, pero algunos hallazgos relevantes en la investigación científica sugieren que mantener una buena salud muscular puede tener efectos positivos en la prevención de estas enfermedades gracias a determinados mecanismos biológicos:• Inflamación: La salud muscular adecuada puede ayudar a regular la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica se ha relacionado con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como Alzheimer y Parkinson, y el ejercicio puede actuar como un modulador de esta inflamación.• Factores Neurotróficos: El ejercicio promueve la liberación de factores neurotróficos, como el BDNF, que son esenciales para la salud neuronal y pueden proteger contra la neurodegeneración.bienestar_0368Conviene recordar que el movimiento de nuestros músculos es la consecuencia mecánica final de una orden neuronal que parte de nuestro cerebro. Cuando una persona tiene un periodo de inactividad severo, sus primeros pasos en una rehabilitación son los de volver a recuperar la capacidad de reclutar fibras musculares. Lo que no se usa, se atrofia. Aunque pueda no parecerlo, exigirnos físicamente está 'obligando' a nuestro sistema nervioso central a estar 'activo', a permanecer enviando impulsos eléctricos que conecten/activen/coordinen nuestro organismo. Así que ya sabes, además de unas buenas zapatillas, añade unas pesas y un entrenamiento de fuerza que rete a tus capacidades sean las que sean.
Esta es la correlación entre sarcopenia y esperanza de vida
Insistir en un estilo de vida saludable que incluya ejercicio físico y entrenamiento específico de fuerza es fundamental
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