schowalter.jennie
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Este lunes, Y ahora Sonsoles ha recibido a Enrique Espinosa, el rostro detrás de uno de los anuncios más icónicos de las Navidades españolas. Con tan solo siete años, su espontánea frase "Hola, soy Edu, feliz Navidad" marcó a toda una generación y convirtió al pequeño en un fenómeno mediático.
Ahora, a sus 27 años, Enrique ha recordado aquel instante que transformó su vida: "Yo imaginé que hablaba con mi padre, que en ese momento siempre estaba de viaje ".
Gracias a esa naturalidad, su familia obtuvo 20.000 euros por la campaña, una cifra que tuvo un impacto significativo en su entorno. Según ha explicado, el dinero permitió que su padre redujera sus compromisos laborales para estar más presente, especialmente en un momento en el que su madre atravesaba una difícil situación de salud.
Tal como ha confesado, a los 12 años tomó la decisión de apartarse del mundo de la publicidad para enfocarse en llevar una vida más acorde a su edad. "Iba haciendo campañas publicitarias y tan normal (...) La fama te viene de golpe, que todo el mundo te reconozca... pues fue un boom", ha declarado.
Pese a que la fama le acompañó durante años, hoy día es menos habitual que lo reconozcan por la calle por su cambio físico: "Cada vez me reconocen menos porque he cambiado". Actualmente, Enrique se dedica al marketing digital, aunque admite que hay quienes aún le llaman "el niño de Edu, feliz Navidad".
Durante su intervención en el programa, no ha dejado pasar la oportunidad de revivir el momento que lo catapultó al estrellato. Con una sonrisa nostálgica, ha interpretado una vez más la frase que lo convirtió en un icono navideño. "Hola, soy Edu, feliz Navidad. Hola, soy Edu, feliz Navidad. Hola, soy Edu, feliz Navidad", ha repetido.
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