Callie_Collins
Member
- Registrado
- 27 Sep 2024
- Mensajes
- 60
Musicalmente, asociamos la Navidad a los villancicos, en su origen cancioncillas que buscaban aleccionar a los iletrados aldeanos o villanos, palabra que explica su etimología y que dio lugar también a otros sinónimos ya en desuso como villancete o villancejo. A veces un mismo texto se cantaba, con mínimas variantes, tanto “a lo divino” como “a lo humano”, y algunos versos, de tan populares como devinieron, acabaron por instalarse en el acervo del habla cotidiana. Encontramos un buen ejemplo en la primera parte del Quijote, cuando Sancho Panza —un villano de libro— dice: “Y a Dios prazga que nos suceda bien y que se llegue ya el tiempo de ganar esta ínsula que tan cara me cuesta, y muérame yo luego”. Esta última frase cita en realidad el segundo verso de un villancico (“Véante mis ojos, / y muérame yo luego, / dulce amor mío / y lo que yo más quiero”) que en su versión religiosa muestra sin ambages la conexión navideña: “Veente mis ojos, / dios y honbre en el suelo, / dulçe amor mio / y todo mi consuelo”.
Seguir leyendo
Cargando…
elpais.com