«En Los Ángeles 2028 los resultados serán mejores»

[Emmitt_Dickinson]

Chimo, o Joaquín según el DNI, González Devesa ha asumido prácticamente todos los roles posibles en este deporte antes de ocupar el cargo de presidente de la Real Federación Española de Vela. Nacido en Denia en 1959, fue regatista de vela ligera y olímpica, y a partir de los 19 años empezó a navegar en crucero en Valencia. Al ingresar en la Armada se trasladó a Palma de Mallorca y regateó en las embarcaciones de la Comisión Naval, como el Aifos o el Hispania. Formó parte asimismo del primer desafío español de la Copa América, el España 92, como miembro del equipo técnico.Ha sido también oficial, juez y medidor nacional, así como técnico de nivel 2 y secretario de clase. Durante ocho años fue presidente de la Federación Balear de Vela, y desde 2015 ha ocupado el cargo de vicepresidente deportivo de la RFEV , hasta asumir la presidencia en julio de este año, cuando Javier Sanz convocó elecciones tras ser nombrado presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares. —¿Cuáles son los principales objetivos de su mandato?—Mi principal objetivo es continuar con el proyecto de los últimos nueve años e ir mejorando en algunos puntos, como son el proyecto deportivo, la relación con las territoriales, la formación y la vela de base. —Entonces, ¿hace un balance positivo de la etapa anterior?—Sí, creo que con Javier Sanz hemos logrado un gran cambio a muchos niveles. Javier ha estabilizado el ente a nivel económico, partíamos de una deuda de un millón de euros por el Mundial de Santander y ahora la Federación está saneada y tiene recursos y reservas. Yo era su mano derecha y a nivel deportivo hemos podido afrontar la actividad completamente. —Su trayectoria en la vela española es muy completa, ha trabajado en todos los frentes. ¿Considera que tiene alguna carencia?—Siempre hay carencias, siempre se puede mejorar, pero es verdad que estoy metido en este deporte desde los 7 años. He trabajado en todas las áreas, quizá un poco menos como técnico. Considero que mi conocimiento de todas las áreas, de todos los problemas y las necesidades, es un plus que ayuda en la gestión. —¿Y en el aspecto económico?—He aprendido mucho con Javier, que es un gestor económico magnífico. Pero también demostré mis capacidades en este ámbito al frente de la Federación Balear, y sobre todo me rodeo de excelentes profesionales. La Federación es un trabajo en equipo. —Para la vela española, ¿qué fue París 2024?—Los Juegos fueron agridulces. El oro de Diego Botín y Florian Trittel fue el momento dulce, pero nos quedó un sabor amargo por Jordi Xammar y Nora Brugman. Se merecían una medalla, habían sido el mejor equipo del ciclo. Y otros equipos se quedaron a las puertas de entrar en la Medal Race y poder luchar por un diploma o una medalla, como en iQFOiL, donde Nacho Baltasar se quedó fuera por una protesta muy dudosa. Pero estoy contento porque hay relevo en prácticamente todas las clases y estoy seguro de que en Los Ángeles 2028 los resultados serán mejores. Y llegar a París con nueve clases era ya muy positivo. —¿Qué faltó para que París fuera un éxito completo?—¿Qué faltó? Pues un poco la meteorología, un poco la suerte... Los deportistas han tenido todos los medios, tanto técnicos como económicos. Se ha trabajado bien y un proyecto olímpico es a largo plazo. El ciclo de París ha sido el primero en que se ha podido trabajar con todos los medios.—Entonces, ¿no faltan medios?—Los medios disponibles ahora permiten cubrir las necesidades de uno o dos barcos por clase. Si aumentan los medios, podremos tener a más tripulaciones. Es necesario trabajar con la base, con la vela juvenil, para nutrir el futuro. Estamos trabajando mucho con los patrocinadores y con empresas nuevas que posiblemente se unan. —¿Falta talento?—Creo que no, y los resultados lo demuestran. En clases estratégicas somos el tercer país con mejores resultados. Hay futuro. —¿Qué otras áreas pretende impulsar?—Hay que trabajar en todas. En vela adaptada estamos mejorando, y en vela femenina la Liga Iberdrola aumenta la participación hasta el cupo máximo. También apostamos por la formación para mujeres, para buscar la paridad de técnicos y jueces. En crucero queremos ofrecer un buen servicio a los armadores, y para la vela de base hay que cooperar con las federaciones autonómicas y los clubes para alinear proyectos. —¿Hay futuro para la Copa América en España?—La Copa América es un buen gancho para atraer aficiones y patrocinadores a la vela. La cita de Barcelona ha sido una oportunidad, pero para la siguiente edición los políticos valencianos tendrán que decidir cuáles son las prioridades en estos momentos. Grant Dalton irá al mejor postor. Me gustaría que el equipo español juvenil y femenino puedan seguir, lo hicieron muy bien y casi sin experiencia a bordo del barco. —Usted es médico militar de profesión. ¿Se dedicará a la vela en exclusiva?—Desde hace tres años estoy en la reserva, es decir, prejubilado, y mi dedicación a la vela ya ha sido exclusiva, y lo seguirá siendo. Tiene que ser un cargo exclusivo y altruista, rodeado de buenos profesionales.

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