Emilio 'el Loco' llega borracho y se queda dormido en el juicio por el descuartizamiento de su suegra en Chapinería

larue00 · 13 Dic 2024

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El asesino confeso del crimen de Chapinería, Emilio 'el Loco', ha llegado este viernes en estado de embriaguez al juicio en la Audiencia Provincial de Madrid, y se ha quedado dormido durante la sesión. El acusado se enfrenta a 18 años de cárcel de petición fiscal por el asesinato y descuartizamiento de su suegra, de 72 años, en 2020, mientras que la familia de la víctima ha solicitado prisión permanente revisable.

'El Loco' estuvo en la cárcel desde el 8 de agosto de 2020 —cuando fue detenido— hasta el 11 de julio de 2024, cuando se cumplió el tiempo máximo de prisión preventiva antes de ir a juicio y, por lo tanto, quedó en libertad provisional. Según avanza Telecinco, el acusado llegó este viernes a la sala en malas condiciones tras haber pasado la noche a la intemperie, pues asegura que vive en la calle.

Aparentemente, el encausado no podía ni articular palabra y no se encontraba en sus plenas facultades, por lo que su abogado solamente ha permitido que contestase a dos preguntas. De este modo, tras volver a confesar el crimen y asegurar que estaba arrepentido, 'El Loco' se ha sentado y se ha quedado completamente dormido.

También se juzga a la hija de la víctima

El cuerpo de la víctima fue encontrado semienterrado en varias bolsas en un paraje a las afueras de Chapinería, en la Comunidad de Madrid. La cabeza nunca ha aparecido, y durante la instrucción del caso, Emilio manifestó que "se la habían llevado las alimañas". El proceso judicial por el crimen arrancó el pasado 3 de diciembre, y también se encuentra imputada la pareja de 'el Loco' e hija de la asesinada, África.

Emilio la ha exculpado, asegurando que en el momento del asesinato África se encontraba dormida, según informaron en su día fuentes jurídicas. Así, el acusado modificó ante la jueza la versión inicial que dio tras el crimen, cuando dijo que la mató por dinero y detalló que su suegra les dijo a él y a su novia que se fuesen de su casa.

La Fiscalía acusa al procesado de un delito de asesinato por el que pide que sea condenado a 18 años de cárcel, ocho años de libertad vigilada y que pague una indemnización de 30.000 euros a la otra hija de la asesinada. Por su parte, la familia de la víctima pide prisión permanente revisable para los dos enjuiciados —también a África— al considerar a ambos los autores del crimen.