Lelia_Stehr
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Una demanda boyante y una afilada guerra comercial entre bancos. El mercado hipotecario vive un 2024 explosivo al calor de la reactivación del crédito. La bajada de los tipos de interés ha dado aire a la firma de hipotecas, que cierra septiembre en máximos de dos años tras formalizarse un total de 41.306 préstamos destinados a vivienda en dicho mes. Todos ellos ya reflejan el abaratamiento del precio del dinero con un tipo medio del 3,14%, su nivel más bajo en casi año y medio, según publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La mayoría de los nuevos préstamos -el 61,4%- se han formalizado a tipo fijo, que consolida de nuevo su tendencia al alza después de encadenar cinco meses consecutivos en aumento. El encarecimiento en vertical de los costes de financiación acometido por el Banco Central Europeo (BCE) entre julio de 2022 y septiembre de 2023 había provocado un freno de esta tasa en aras del tipo variable, que comenzaba a ganar terreno en las estadísticas. Sin embargo, esto cambió a partir del pasado mayo, cuando la preferencia a pagar la misma cuota durante toda la vida útil del préstamo empezó a repuntar otra vez.
Aunque todavía se encuentra por debajo del pico del 75,1% contabilizado en julio de 2022, se observa este vuelco que permite al tipo fijo afianzar su posición de liderazgo en el mercado hipotecario y vuelve a los umbrales de mayo del año pasado. En una serie histórica que arranca en 2009, se observa que no ha sido hasta el paso a la era de los tipos 'ultrabajos' cuando esta modalidad se ha abierto camino. Hasta entonces figuraban como algo residual en contraste con el variable, que copaba la práctica totalidad del mercado con cuotas superiores al 90%.
Una década más tarde, este porcentaje se mueve por debajo del 40%, cifra que en todo caso se ve reforzada por el hecho de que el INE incluye en este apartado a las hipotecas mixtas. Un producto cuyos primeros años -negociados con el cliente- se paga la misma cuota y, una vez finalizado dicho periodo, pasan a estar vinculados al euríbor. Ante la expectativa de que el BCE iniciaría la bajada de bandera a lo largo de este 2024, el sector bancario se ha enfocado en potenciar su demanda, en línea a lo ocurrido con las fijas.
En este sentido, los esfuerzos realizados por la banca han ido encaminados en los últimos meses a posicionarse y dinamizar la nueva producción con agresivas rebajas, si bien desde el comparador de precios Kelisto.es comentan que en el ejercicio han detectado momentos puntuales en los que la banca ha elevado el precio de las fijas o, directamente, han optado por no ofrecer su contratación. La trayectoria bajista del euríbor -índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España- ha jugado un papel determinante en este comportamiento.
Dicha tasa se ha desinflado paulatinamente hasta cerrar septiembre por debajo del 3%. Dos meses después, oscila sobre el 2,5%, cifra que recoge el recorte de 25 puntos básicos acometido en octubre por el organismo que pilota Christine Lagarde, y que comienza a anticipar más movimientos a la baja en la recta final del año. El mercado ha comenzado a descontar un descenso de hasta medio en la próxima cita de diciembre, el doble de lo anticipado en un principio ante la mayor debilidad de la economía en la eurozona.
A falta de conocer la evolución del último trimestre, los expertos auguran que la firma de hipotecas experimentará un ritmo similar entre octubre y diciembre. Para los portales inmobiliarios la clave radica en que haya roto la barrera de las 41.000, algo que no se veía desde el 'boom' de 2022, con un avance superior al 33%, el mayor desde 2021. "Vemos que sigue la tendencia irregular del 2024, aunque en esta ocasión se dispara el crecimiento anual. La reactivación del mercado es un hecho", indica Ferrant Font, el director de estudios de Pisos.com.
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