Victoria inquilina. El Tribunal Supremo ha ratificado el derecho de los residentes en las viviendas públicas que Ana Botella vendió a fondos buitre cuando era alcaldesa a comprar las viviendas al mismo precio, es decir, irrisorio. En 2013, el Ayuntamiento de Madrid necesitaba liquidez, por lo que vendió muchas promociones de vivienda protegida a fondos de inversión, que después subieron los alquileres y cercenaron a los inquilinos la posibilidad de comprar sus casas. Algunos de estos vecinos se organizaron, demandaron y ganaron la batalla judicial en la Audiencia Provincial. El fondo Fidere decidió recurrir está decisión hasta el final y ahora el Supremo ratifica ese fallo. Los vecinos podrán comprar su casa a un precio inimaginable: 60.000 euros de media. Se acabó la pesadilla.
Seguir leyendo
Cargando…
elpais.com