Casimer_VonRueden
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A pesar de que sea un plato de origen italiano, en España, la pasión por la pasta es innegable gracias a su versatilidad en la cocina, y cada vez más personas buscan métodos para mejorar el resultado entre los fogones.
Sin embargo, muchos desconocen un truco sencillo que garantiza una salsa jugosa y bien integrada: usar el agua de cocción de la pasta en lugar de agua corriente. Así lo explica el experto en cocina Michael Tchao en su cuenta de Instagram, donde enseña que este pequeño detalle es el responsable de conseguir una salsa cremosa y homogénea, perfecta para integrar con la pasta.
La clave de la emulsión: el poder del almidón
La ciencia detrás de este truco se explica a través del poder del almidón. Durante el proceso de cocción, la pasta suelta parte de este compuesto en el agua, convirtiéndola en una especie de líquido más espeso y ligeramente turbio.
Este almidón es el elemento esencial que hace posible una emulsión, permitiendo que el aceite se mezcle perfectamente con el agua de la cocción y formando una salsa homogénea de textura cremosa. Si, por el contrario, se usase agua común y aceite, ambos componentes se separarían, haciendo imposible una buena salsa.
Esto es precisamente lo que muestra Tchao en su vídeo de Instagram: al añadir un poco de agua de la cocción a la salsa hecha a base de aceite de oliva virgen extra, se consigue una mezcla perfectamente ligada en segundos, sin necesidad de añadir espesantes o ingredientes adicionales como nata, leche o queso crema.
Como explica el creador de contenido, el almidón actúa como un puente entre el agua y el aceite, integrando las moléculas de ambos líquidos entre sí y creando una textura que dará un toque suave y profundo a la salsa que es muy agradable al paladar.
Así mismo, existen otros alimentos como la mostaza o la miel que también tienen el poder de emulsionar líquidos para hacer salsas o aderezos de ensaladas y que dan unos resultados espectaculares.
Consejos para aprovechar este truco
Para conseguir un plato aún más espectacular, es recomendable no enjuagar con agua limpia la pasta después de cocinarla ya que, el almidón que se ha liberado y que queda en el exterior, ayudará a que la salsa quede perfectamente integrada.
Otro consejo es ir agregando el agua de cocción muy poco a poco mientras se remueve la pasta con la salsa a fuego bajo, lo que permite que todo se ligue de manera natural y gradual. Así, también se asegura que no queda una salsa muy líquida por echar mucha cantidad de agua de golpe, si no que se va controlando en todo momento.
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