El puente a la eternidad de la SE-40

[kmclaughlin]

El puente lleva el mismo camino que los túneles. Acabará siendo papel mojado y los sevillanos jamás podremos ir desde el Aljarafe hacia Cádiz por la ronda metropolitana. Porque mientras aquí las administraciones se han hecho trampas al solitario durante más de dos décadas para tenernos entretenidos con el placebo de las infraestructuras, en Bilbao ya están terminando el túnel de la ría de Nervión, en Barcelona ya han licitado las obras del túnel de Vallirana —de un kilómetro y medio, como era el nuestro— y se han modernizado los túneles de Santa Coloma, Pallaresa y Tiana. En Sevilla, en cambio, hemos inaugurado una línea de metro y celebramos con alegría una circunvalación con semáforos y un segundo anillo que en 20 años no tiene en funcionamiento ni la mitad de sus trazados. Todas las ciudades europeas de su tamaño tienen red completa de metro salvo Turín. Toulouse, Liverpool, Leeds, Colonia, Frankfurt, Atenas, Copenhague, Oslo, Stuttgart o Róterdam tienen suburbano, tranvías y al menos dos circunvalaciones. Pero aquí todo va a otro ritmo: el de la mentira. La última jugada del inefable ministro Óscar Puente con el puente de la SE-40, que es el gato por liebre que los sevillanos hemos aceptado tras vender la tuneladora a un chatarrero, ha sido adjudicar el diseño de la infraestructura a una empresa pública de su manejo, Ineco, marginando a las ingenierías españolas del concurso. La treta no ha colado y el Ministerio de Hacienda ha tenido que atender las alegaciones de las empresas porque el plan de Puente no tiene un pase. Pretendía esquivar la licitación pública con libre concurrencia a través de esta sociedad, que no tiene capacidad técnica para un trabajo de esta envergadura y que, por lo tanto, tenía que subcontratarlo todo. Eso sí, directamente, a dedo, sin concurso. Obviamente, el invento era demasiado burdo como para prosperar, por lo que ahora volvemos a la casilla de salida. La duda que queda por resolver es si el Ministerio lo sabía y se ha dedicado a tenernos callados con un proceso que no iba a ninguna parte o simplemente se trata de una cuestión de incompetencia absoluta. En cualquiera de los casos la conclusión es la misma: paga Sevilla.En el Foro ABC, el alcalde, a quien el ministro tiene bloqueado en las redes, aseguró de forma muy rotunda que «el PSOE jamás va a construir el puente de la SE-40». Tengo que reconocer que me pareció un mensaje un poco arriesgado, sobre todo porque a los pocos días estaban los geólogos de Ineco haciendo las primeras catas para conocer bien el terreno sobre el que deben apoyarse los pilares. Pero la noticia de ayer me da otra perspectiva sobre la frase de José Luis Sanz. Y empiezo a pensar que ha acertado. El puente se quedará en las infografías, en los maravillosos dibujitos por ordenador que ha hecho el Ministerio, en nuestra imaginación. La vida real sólo puede ofrecernos la entrañable barcaza de Coria.

Alberto García Reyes: El puente a la eternidad de la SE-40

El dedazo del ministro a Ineco no ha colado, por lo que volvemos otra vez a la casilla de salida

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