El pueblo flotante en un lago artificial de Hungría que destaca por sus coloridas casas

[Tara_Considine]

Hungría es uno de los países más visitados de Europa y el principal causante de eso es su capital, Budapest. La ciudad partida en dos por el Danubio, cruzado por numerosos puentes, es una auténtica maravilla que mezcla varias culturas y cuenta con un sinfín de monumentos y edificios históricos emblemáticos que nadie quiere perderse.

Pero el territorio húngaro cuenta con otros muchos enclaves mágicos más allá de la capital. Existen un sinfín de lugares que no todo el mundo visita, pero que dejan sin palabras a quienes los descubre, desde parajes naturales espectaculares hasta destinos que no creerás que existen, como Bokod, un pueblo flotante en mitad de un lago.

El colorido pueblo flotante​

Bokod es uno de esos lugares que no crees hasta que ves. Se trata de un conjunto de casas que reposan en paz sobre una gran masa de agua y crean una imagen similar a los famosos resorts paradisíacos, pero que en realidad son hogares normales de familias que habitan en un lago. Estos coloridos edificios son un enclave que parece sacado de un cuento de hadas y que se encuentra a tan solo 80 kilómetros de Budapest.

Ubicado en el distrito de Oroszlány, en el condado de Komárom-Esztergom, el origen de este pueblo se remonta al año 1960, cuando se creó un largo artificial con la intención de abastecer de agua y refrigeración a la central eléctrica de la zona.

Además, se considera un destino de pesca con nada más y nada menos que 400 puntos dedicados a esta actividad y uno de los motivos por el que los habitantes de poblaciones cercanas lo visitan a diario.

Aunque todavía no es muy conocido, está a punto de serlo, ya que la organización de turismo Europa Best Destinations ha honrado a este sitio con la consideración de ser uno de los mejores destinos ocultos del Viejo Continente. Un reconocimiento que premia enclaves como este que merecen ser descubiertos y que destacan por sus paisajes pintorescos y mucho más.

Una postal de ensueño​

La belleza de este destino no es comparable a ningún otro. En Bodok no solo puedes descubrir las coloridas casas flotantes que se reflejan en el agua del algo creando algo similar a un espejismo, también puedes realizar actividades al aire libre, pasear por sus curiosos paisajes o disfrutar de una de las puestas de sol más impresionantes del mundo.

Si estás pensando en visitar el pueblo, no puedes perderte el atardecer, cuando el sol comienza a esconderse y los últimos rayos reflejan en el agua, tiñendo el lugar de tonos rosas y naranjas. En ese momento, el lugar, ya bonito de por sí, se convierte en un sueño hecho realidad.

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