El pueblo de Cantabria con relajantes aguas termales y cuevas prehistóricas

Jovani_Hoppe · 7 Dic 2024

En el corazón de Cantabria, no muy lejos de las frías y salvajes aguas del Cantábrico, se encuentra una de las localidades más impresionantes de todo el norte de la Península Ibérica. A pesar de que no es tan turística como las villas costeras de Comillas, Suances o la propia Santander, su nombre es conocido en gran parte de España por sus aguas termales, aunque en Puente Viesgo hay un sinfín de maravillas más que visitar.

Este municipio está enclavado en la comarca de los Valles Pasiegos, por lo que además de disfrutar de unos relajantes baños y contemplar un patrimonio arquitectónico espectacular, sabes que en Puente Viesgo la gastronomía también va a ser exquisita. Por ello, una pequeña escapada de fin de semana a esta magnífica localidad cántabra es una de las mejores opciones para huir de la rutina en estas semanas de otoño.

El impresionante balneario de Puente Viesgo

Se tiene constancia de que ya en el siglo XVIII los vecinos de Puente Viesgo disfrutaban de unos baños termales a orillas del río Pas. Más de 300 años después, esas termas se han convertido en un espectacular balneario en el Gran Hotel de Puente Viesgo, que recibe en sus magníficas habitaciones a centenares de viajeros que quieren relajarse en estas aguas medicinales que surgen en la 'mancha eocénica cantábrica'.

Inaugurado en 1843, los huéspedes que se sumergen en sus piscinas y se bañan bajo sus cascadas buscan notar mejoría en sus problemas cardiovasculares, respiratorios, reumatológicos y psicosomáticos, como se indica en la web del hotel. Además, relajarse en ellas es una gran manera de ganar fuerzas para explorar Puente Viesgo y sus enclaves más llamativos, tanto en el centro urbano como fuera de él.

Qué ver en Puente Viesgo: de la prehistoria hasta hoy

El balneario nos da la bienvenida a un pueblo repleto de un patrimonio espectacular. Muy cerca del hotel se encuentra la Iglesia de San Miguel, un templo de cuya estructura original solo se conserva la torre y la capilla del siglo XVIII, aunque mediados del siglo pasado fue restaurado según los cánones del románico. Tras adentrarse en él, hay que hacer una parada en el precioso ayuntamiento de Puente Viesgo, un increíble edificio que se basa en las casonas de la "arquitectura regionalista montañesa", como se indica en la página web de la localidad.

Pero si se quiere conocer la verdadera esencia de la arquitectura de Puente Viesgo, lo mejor que se puede hacer es callejear por sus avenidas, en la que te encontrarás viviendas de piedra con balconadas preciosas que dan al pueblo un aspecto pintoresco. También puedes adentrarte la naturaleza de la comarca de los Valles Pasiegos a través de la Vía Verde del Pas, una ruta circular de 34 kilómetros que discurre por un antiguo trazado ferroviario.

Las cuevas del Monte Castillo en Puente Viesgo

Aunque el casco urbano de la localidad sea un espectáculo, la verdadera maravilla del municipio está en un monte en las afueras, donde podrás encontrar un Patrimonio de la Humanidad. El bonito monte Castillo puede no destacar por su altura, pero lo que esconde en su interior es de una magnitud tan grande que la UNESCO se fijó en ello en el año 2008.

Las cuevas que serpentean por el interior del promontorio han estado habitadas por el hombre desde hace 150.000 años, según se recoge en la web del pueblo, y en ellas se puede contemplar un conjunto de pinturas rupestres de una importancia incalculable. Por lo tanto, es una parada imprescindible si haces una escapada a Puente Viesgo.

Hoy en día se pueden visitar dos de ellas, la de El Castillo y la de la Moneda. En la primera podrás ver con tus propios ojos el impresionante arte prehistórico, mientras que la segunda es un auténtico paraíso para los amantes de la espeleología. Por ello, no dudes en adentrarte en ellas y admirar los prístinos vestigios de la presencia del hombre en el mundo.

Cómo llegar a Puente Viesgo desde Santander

Apenas 35 kilómetros separan la ciudad de Santander de esta preciosa localidad. Si estás en la capital cántabra, tan solo tienes que tomar la A-67 hasta Torrelavega, y ahí girar por la salida de la A-8 (Autovía/Autopista del Cantábrico). Pasada la villa de Carandía, antes de llegar a Vargas, hay que coger la carretera nacional N-623, que te llevará directa a Puente Viesgo. El trayecto no llega a la media hora de duración.

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