Cuando Isabel Díaz Ayuso se despertó el lunes en Corea del Sur –donde se encuentra de viaje institucional– su teléfono echaba humo. La publicación de ABC a última hora de la noche del domingo, en la que desvelaba que la Presidencia del Gobierno está detrás de la filtración de la información confidencial relacionada con su novio, Alberto González Amador , que investiga el Tribunal Supremo y por la que está imputado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, había llenado su teléfono móvil de mensajes. Tras el estupor inicial y una vez conocida la información, Ayuso no tardó en reaccionar , acusando al Gobierno de maniobrar con subterfugios para intentar derrocarla. «Queda claro que han orquestado un caso desde la mesa del presidente de Gobierno para intentar destruir a una rival política a través de su novio. Es una clara utilización de los poderes del Estado cometiendo todo tipo de ilegalidades para intentar destruir al adversario. Esto es gravísimo », señaló tras visitar la sede de la multinacional Hyundai. Uno de esos mensajes que tenía en su móvil la presidenta se lo había mandado Alfonso Serrano , secretario general del PP de Madrid y senador. Uno de las personas más cercanas a la dirigente popular, que reflexiona para ABC sobre lo ocurrido. «Lobato está tratando de salvar su culo. Cuando se registra el despacho del fiscal general del Estado, el 30 de octubre, es cuando él decide ir a la notaría. ¿ Qué habrá en ese móvil del fiscal que lleva a Lobato a tomar esa decisión ?», señala el popular, asegurando que pedirán explicaciones al líder de los socialistas madrileños, «si no le hacen dimitir antes». Noticia Relacionada estandar Si El Supremo cita a Lobato como testigo tras la exclusiva de ABC Nati Villanueva El instructor insta al líder socialista a aportar las actas notariales y rechaza suspender de sus funciones al fiscal generalEn Génova, hay en las últimas horas cierta satisfacción por ver cómo al Gobierno le crece un nuevo escándalo. Uno que sitúa al fiscal general del Estado en una situación aún más incómoda. «Si Pedro Sánchez le protege es porque todo lo que ha hecho García Ortiz ha contado con el beneplácito del Palacio de La Moncloa», señalan fuentes del PP, apuntando al informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que atribuía un «papel preeminente» del fiscal en la filtración del documento confidencial de la pareja de Ayuso. Una filtración que habría llegado a Lobato a través de la mano derecha de Óscar López, en ese momento jefe de Gabinete de Pedro Sánchez. Es decir, directamente del Gobierno. « Lobato sabe que ha manejado una información que reflejaba que se había cometido un delito . Porque a él le pasan un documento, no la noticia de ningún medio con ese documento. Y que la Moncloa tenga ese escrito y se lo envíe a él o a cualquier medio es una ilegalidad, tenga el origen que tenga», afirma Serrano a ABC. Según el secretario general del PP de Madrid, todo esto «se hace con el objetivo de destruir a Isabel Díaz Ayuso, aun a costa de encubrir un delito». Algo, esto último, que Lobato deberá aclarar este viernes en el Supremo, donde ha sido citado para declarar como testigo. Allí deberá presentar también las actas notariales en las que quedó constancia del intercambio de mensajes con la mano derecha de Óscar López. «Lobato fue a un notario para protegerse frente a un acto presuntamente delictivo de su propio partido, organizado desde la Moncloa. Hoy el Supremo lo cita a declarar por esos hechos. Probablemente, gracias al acta notarial es citado como testigo y no como investigado . En cualquier caso, fue conocedor de un hecho presuntamente delictivo y no lo puso en conocimiento de la Justicia, que era su obligación», denunciaba también este lunes Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso.
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