El marisco es uno de los platos más típicos de la Navidad en España. Cada año, millones de familias se reúnen alrededor de la mesa para celebrar mientras disfrutan de deliciosas recetas, entre las cuales el pescado es uno de los protagonistas. Lo hay de muchos tipos, moluscos, crustáceos, azul, blanco y más.
Pero como todo, el consumo excesivo no es bueno, y hay que ser precavido a la hora de elegir el tipo de marisco que vamos a servir. Numerosos científicos se dedican a investigar los elementos nocivos que contienen estos seres vivos y que pueden ser perjudiciales para las personas. En esta ocasión, han descubierto que uno de los más consumidos no es tan bueno como pensamos.
Microplásticos en las costas catalanas
El Centro de Tecnología Ambiental Alimentaria y Toxicológica de la Universidad Rovira i Virgili (TecnATox), ha elaborado un estudio en el que se estudiaron más de dos mil moluscos del Mediterráneo en las costas de Cataluña y los resultados obtenidos han hecho saltar todas las alarmas sobre algunos alimentos muy consumidos en España.
En total, 1.460 tipos distintos de microplásticos fueron hallados en las costas, entre ellas las fibras de celulosa sintética y el poliéster son las más habituales junto con el polietileno. Lo cierto es que estos productos son uno de los principales problemas medioambientales de nuestro país y perjudican gravemente a los ecosistemas marinos.
En las playas catalanas se han encontrado plásticos de tamaños entre 0,0001 y 0,1 milímetros, prácticamente invisibles a la vista del ojo humano pero muy nocivos para la salud. La mayor parte de ellos tienen su origen en las fibras sintéticas de prendas de ropa o envases que se filtran y acaban llegando al mar.
El alimento con más cantidad de microplásticos
Se estima que el consumo promedio de microplásticos por persona ronda los 8.10, pero hay un alimento en concreto que lo supera con creces. Tras analizar varios tipos de moluscos, se demostró que las ostras contienen hasta 23 microplásticos en su interior, una cantidad que supera notablemente lo recomendable por especialistas sanitarios.
Por detrás de las ostras se encuentran los mejillones, con 18 microplásticos por unidad. El hecho de que estos dos alimentos contengan tanta cantidad de esta sustancia nociva se encuentra en su capacidad para filtrar, un arma de doble filo que provoca que los microplásticos se adhieran con mayor facilidad y también que protejan el medio ambiente.
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