El plátano

[wiegand.shirley]

Está el plátano de Andy Warhol, una obra mítica del arte de la contestación. Las diversas apuestas del neoyorkino aceleraron una ruptura salvaje con lo establecido, convirtiéndose al final en un pintor de obra cara, de los respetados. Quebró las convicciones artísticas de una ciudad que él mismo, con su sentido del espectáculo, cambió en pocos años. La magia de Warhol radicó en que, desde una provocación sostenida en el arte modificó los gustos de la gran ciudad y de paso descubrió al inmenso pintor Basquiat. Todo lo urdió, todo lo detalló en sus taller, llamado La Fabrica. Warhol tuvo las claves, los arrestos y una visión univoca sobre el destino de su propuesta, así que Warhol hizo arte mayúsculo.Siguiendo con el plátano como objeto de arte, estos días un presunto artista, Cattelan , ha pegado un plátano con cinta americana en una pared, y lo ha subastado en la sala Sothebys. Dice el artista que cuenta el concepto, comerse el plátano, pillar otro plátano y volver a pegarlo a la pared con cinta americana. Encima, una directora andaluza del arte afirma que el proceso en si también es arte, al igual que el concepto.Noticia Relacionada Subasta polémica estandar No El famoso plátano pegado a una pared se vende por casi seis millonesLo ha comprado un joven coleccionista chino, el Sr. Sun, propietario de criptomonedas. Ya hemos visto al chino comerse el plátano y sustituirlo por otro más fresco, eso sí, pegado a la pared con cinta americana. Ha comprado un concepto, o lo cree y publicita, ya que los conceptos no cotizan. El acto resulta zafio y no creará escuela.El plátano le ha costado al artista unos centavos, sumados los centavos de la cinta americana. El chino ha soltado seis millones de euros ; el iluso piensa que pagar el pastizal concede veracidad artística al plátano de las narices. Embaucador y embaucado juegan su papel. Es bueno que el arte no tenga limites, pero que, como todo, se mida por cierto sentido común. En esto del plátano se ha hecho mucho el lerdo. Prefiero recordar los navajazos que se daban Monet y Manet, que por cierto también pintaban plátanos, amén de nenúfares, y eran, como Warhol, artistas gigantes, de los que recordaremos.

Daniel Múgica: El plátano

Es bueno que el arte no tenga limites, pero que, como todo, se mida por cierto sentido común. En esto del plátano se ha hecho mucho el lerdo

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