El pequeño pueblo entre montañas con una iglesia declarada Bien Cultural de Interés Nacional

Luciano_Spencer

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La frontera entre España y Francia está repleta de localidades preciosas que son perfectas para hacer una escapada de turismo rural. Además, la comarca del Valle de Arán, declarada de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO, es un lugar excepcional en el que hay muchos pueblos con una arquitectura románica impresionante que los convierten en auténticos paraísos rodeados de naturaleza. Un gran ejemplo de ello es Bosost, que apenas cuenta con 1.100 habitantes.

Ubicado en pleno Pirineo catalán, este precioso municipio es el penúltimo antes de adentrarse en Francia, pero además es una auténtica joya que encantará a todos aquellos amantes de la naturaleza y de las excursiones a destinos alejados de la ciudad. Por si fuera poco, también cuenta con una de las iglesias más bonitas del Valle de Arán, lo que hace de Bosost una localidad ideal para una excursión de montaña.

La joya de la corona en Bosost: su iglesia románica​


Pasear por las angostas y empedradas calles de Bosost, al igual que a orillas del río Garona, es sinónimo de paz, y es que en esta villa de arquitectura románica aragonesa parece que el tiempo no pasa. Su ubicación en la cordillera pirenaica ya es de por sí extraordinaria, aunque en el término municipal también se pueden encontrar auténticas maravillas, como la Iglesia de la Asunción de María (también conocida como la Iglesia de la Purificación).

Este impresionante templo de planta basilical erigido en el siglo XII consta de tres naves bien diferenciadas entre sí, y es uno de los ejemplos de arte románico mejor conservados de todo Aragón; tanto, que en 2015 le valió la consideración de Bien de Interés Cultural Nacional. Sus ábsides, su campanario o su pórtico de tres arcos con tímpano no hacen más que añadir belleza a esta preciosa iglesia situada en pleno centro de la localidad.

Eso sí, la imponente iglesia no es el único templo que se puede visitar en Bosost, ya que cerca del pueblo hay multitud de santuarios pequeños que dotan de más encanto al entorno del municipio. En la conocida como Ruta de las Siete Ermitas Protectoras, recorrerás los edificios religiosos que se encuentran a poca distancia de la localidad, todo ello rodeado de un entorno natural tan único y sublime como es el Pirineo Catalán.

Cómo llegar a Bosost​


El trayecto entre la ciudad de Lleida y Bosost es de aproximadamente dos horas y 40 minutos. Desde la urbe hay que tomar la N-240 para después hacer lo propio con la N-230 a la altura de Alpicat. Es un viaje un tanto largo, pero sin duda merece la pena conocer de primera mano esta maravilla pirenaica.

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