El padre de India y expareja de Paloma, tras lanzarse sobre el asesino confeso: "Espero que salga de la cárcel en una caja de pino"

[Brandyn_Bahringer]

El juicio contra David M.L., acusado de haber asesinado a su pareja, Paloma, y a la hija de esta, India, de tan solo ocho años, ha vivido este viernes una de sus jornadas más tensas cuando el padre de la pequeña y expareja de la madre se ha abalanzado contra el asesino confeso.

Todo ha ocurrido mientras los forenses explicaban las puñaladas que David propinó a la pequeña y que acabaron con su vida. Ante el dolor de las palabras de los profesionales, el padre de India ha cargado contra el asesino de la niña al grito de "Satanás".

Los policías presentes en la sala han intervenido rápidamente frenando el ataque de José Víctor que, una vez ha abandonado la sala del tribunal, ha atendido a Vamos a ver: "Hemos visto imágenes de los cuchillos ensangrentados, de dónde le había dado las puñaladas a mi hija y, claro, ya uno se calienta y he visto la oportunidad. Me he lanzado sobre él, he ido a por su cuello...".


"Lo máximo que he podido hacer ha sido coger una botella y lanzarla a la cara, pero se ha escondido, como una cucaracha, debajo de una silla, detrás de los abogados. Me han ayudado mi hermano y Juan, que también se lanzaron detrás de mí... Le han esposado y sacado afuera. Esa es la pena, que no teníamos un arma en la mano para hacerle sentir lo mismo", ha agregado, visiblemente dolido, el padre de la menor.

Asimismo, José Víctor ha explicado que durante el juicio, David "no ha expresado ninguna emoción": "No lo conocía y me asombro. Dentro, lo único que hace es ponerse la mano a un lado para que no le mire nadie, mira para abajo y nada más. Lo tenía deliberado porque, después de un año, no se ha dignado ni una vez a darme la mano ni a saludarme y, tres días antes del asesinato, vino a verme a un bar donde yo desayunaba todos los días y me dijo que no tenía nada en contra de mí y se fue".

"Esperemos que no salga nunca de la cárcel o que lo haga, cuanto antes, en una caja de pino. Espero que le den lo suyo ahí dentro", ha sentenciado José Víctor que, finalmente, ha recordado a su hija: "Cada segundo de cada día pienso en ella, no hay cosa que no me recuerde a ella y, por la noche, sueño con ella. No se lo deseo a nadie".

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