El motivo por el que no debes poner el corcho a una botella de vino abierta

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El vino es uno de los productos que no falta en ninguna mesa en Navidad. En España existe una amplia variedad entre las que elegir el caldo que va a acompañar en cada una de las comidas. Lo cierto es que hay algunos que combinan mejor con unos alimentos que con otros. Por ejemplo, el de Garnacha tinta es ideal para carnes rojas que están hechas en la barbacoa, mientras que el Albariño es perfecto para maridar con mariscos y pescados poco condimentados.

Es precisamente durante esta época cuando se abren más botellas de vino para brindar reunidos alrededor de la mesa. El problema que se plantea siempre es que puede que no se acabe con ella. ¿Cuál suele ser la solución? Volver a poner el cocho original ejerciendo un poco de presión para que entre de nuevo en el interior. Bajo nuestro criterio es el mejor método para conservar el vino, pero no es del todo cierto.

La mejor forma de conservar el vino de una botella abierta​

Ha sido la sumiller por la Cámara de Comercio de Madrid la que ha compartido a través de las redes sociales uno de los trucos relacionado con la enología. Y es que ha revelado cuál es la mejor forma de conservar el vino que ha sobrado y que no se estropeé.

"Sé que esto suena un poco raro, pero si tienes una botella de vino abierta no le vuelvas a poner el corcho", explica la experta. El motivo principal es porque "lo que pasa cuando poner el corcho es que aquí (señala el hueco vacío de la botella) se queda muchísimo oxígeno que va a hacer que el vino se pueda estropear antes".

La solución que plantea es poner el vino sobrante en un tarro de cristal que tenga tapa y cerrarlo. En este bote queda mucho menos espacio entre el vino y la tapa, por lo que queda "menos oxígeno y el vino te va a aguantar mucho más tiempo". Tras esto, tendremos que guardarlo en la nevera y el vino aguantará en buen estado.

Dónde guardar el vino en casa​

Uno de los mejores lugares para guardar las botellas de vino que tenemos en casa es en una vinoteca o en una bodega que este acondicionada para ello. Sin embargo, no todos tenemos la suerte de poder tener alguna de estas dos opciones en nuestro hogar.

Ante esta situación, debemos tener en cuenta que tendremos que guardarlas en un espacio fresco, por ejemplo, un sótano o una habitación que tenga orientación al norte, puesto que es mucho más fría y no tendrá tantos cambios de temperatura. Es fundamental que el vino esté a oscuras, es decir, en un armario, sin corrientes de aire y con poca exposición a la luz solar.

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